Miguel Ángel Treviño, el líder zeta temido por su crueldad

Inició su carrera como delincuente en Dallas, Texas; antes de unirse a 'Los Zetas' fue policía en Tamaulipas, donde este lunes fue capturado

La crueldad y la saña con la que realizaba sus crímenes y atacaba a sus víctimas son los rasgos que distinguían a Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, quien fue líder máximo de Los Zetas durante nueve meses.

Treviño nació en Nuevo Laredo, Tamaulipas, el 18 de noviembre de 1970. Pero fue en Dallas, Texas, donde comenzó su vida delictiva.

"Dallas se convirtió en una especie de su patio de recreo", dijo Jeff Stamm, veterano agente de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA), según la agencia Notimex.

En 1993, a los 23 años, Treviño Morales fue ingresado en la cárcel del condado de Dallas bajo cargos menores por tratar de evadir su arresto. Después se convertiría en policía judicial en Matamoros, Tamaulipas. Su siguiente labor sería en las filas de la incipiente organización de Los Zetas —de la que fue fundador— y que constituía el brazo armado del cártel del Golfo.

Treviño se integraría al

, por órdenes de Osiel Cárdenas Guillén, entonces jefe del cártel del Golfo.

Su primera tarea fue como jefe de plaza en su ciudad natal, Nuevo Laredo. Fue ahí donde, según el periodista Carlos Tamayo, citado por la BBC, Treviño se ganó su reputación de "sanguinario", al evitar que sus rivales del cártel de Sinaloa se apoderarán de su plaza.

En 2010, el grupo se separó del cártel del Golfo lo cual dio inicio a una fuerte rivalidad. Pasaron dos años para que El Z-40 se convirtiera en el líder de esa organización, aunque antes de llegar a esa posición ya era respetado y conocido por la forma en que acababa con aquellos que no se “alineaban” a Los Zetas.

Al tráfico de drogas, Treviño añadió la extorsión de migrantes. Está acusado de ordenar el

en San Fernando, Tamaulipas ocurrido en 2010.

Los cuerpos de 72 migrantes fueron encontrados en un terreno de San Fernando, y el de otras 145 personas fueron hallados en fosas clandestinas en la misma localidad.

También se le responsabiliza, junto con Lazcano, de la masacre de 49 personas, cuyos cuerpos fueron abandonados en una carretera de Cadereyta, Nuevo León. Aunque el plan original ordenado por ambos líderes era llevar los cuerpos a la plaza principal de ese municipio “para causar confusión en las autoridades y en la opinión pública”, pero el encargado de realizarlo desobedeció las órdenes y

.

Treviño también es señalado por las autoridades mexicanas como el autor del

, donde murieron 52 personas en agosto de 2011 en un incendio provocado por integrantes del grupo criminal.

Por todos estos delitos, El Z-40 o Comandante Forty, según una clasificación de la DEA, tiene órdenes de aprehensión por delincuencia organizada, homicidio, delitos contra la salud, tortura, lavado de dinero, portación de arma de fuego para uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, entre otros.

Aunque sus crímenes eran llamativos, su captura fue simple y sin un solo disparo: A las 03:45 (horas) local de este lunes, elementos de la Marina interceptaron en un retén la camioneta en la que viajaba a 27 kilómetros al suroeste de Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Lo acompañaban solo dos personas, su chofer y un presunto contador de la organización, además de armas y 2 millones de dólares.

Miguel Ángel Treviño era buscado en Estados Unidos por tráfico de drogas y violaciones en el uso de armas. De ser extraditado enfrentaría la cadena perpetua por estos delitos, según el Departamento de Estado.

Por el momento espera que la autoridades mexicanas recopilen todos los documentos necesarios para juzgarlo o que reciban una petición de extradición de EU.

La familia Treviño

En la incursion a las filas de Los Zetas, a Miguel Ángel lo siguió su hermano Omar, quien pronto sería una pieza clave para el control de Nuevo Laredo. Además se integrarían su otro hermano, José y su tío Eduardo, ambos lavaban dinero del grupo criminal en Estados Unidos.

José Treviño y su esposa —capturados en junio de 2012— lavaban el dinero a través de una red de empresas dedicada a compra, venta y crianza de caballos cuarto de milla, con los que hacían apuestas en carreras en Nuevo México, Oklahoma, California y Texas, según las autoridades de Estados Unidos.

Un tribunal de Austin, Texas encontró culpable a José en abril pasado de lavado.

Según el departamento de Justicia de EU, Los Zetas tienen "una operación impresionante y sofisticada” para mover drogas en territorio estadounidense y regresar a México con el dinero de su venta.

En junio de 2012,

sobrino de Miguel Ángel fue detenido en Monterrey, Nuevo León, en un centro comercial junto con su primo Jesús Chávez García, quien también era parte de Los Zetas.