Un grupo de autodefensa retiene al menos a 60 militares en Guerrero
Integrantes de un grupo de autodefensa mantienen retenidos a por lo menos 60 militares del Ejército en el estado de Guerrero, en respuesta a la detención de dos de sus policías comunitarios.
Los pobladores bloquearon la carretera en el poblado de El Pericón, ubicado en el municipio de Tecoanapa, en la región de la Costa Chica.
La Policía Federal confirmó el bloqueo de la carretera interestatal Tierra Colorada-Tecoanapa, que afecta el paso de las personas de los municipios de Cruz Grande, Ayutla, Tecoanapa y Tierra Colorada (región Centro).
CNNMéxico llamó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y en su área de prensa indicaron que no tenían información sobre militares retenidos.
El área de comunicación social del gobierno de Guerrero también indicó que no tenían información oficial sobre los hechos.
El conflicto inició desde la mañana de este lunes, cuando un convoy de militares que circulaba por esa comunidad —a bordo de siete vehículos— detuvo una camioneta en la que viajaban dos integrantes de ese grupo de autodefensa.
Según el testimonio de uno de los militares retenidos, quien se identificó como el mayor Ramírez, los autodenominados policías comunitarios llevaban en la cajuela de su camioneta cinco armas de alto poder.
Por esa razón actuaron conforme indica la ley de armas, y detuvieron a los dos hombres, explicó.
“Iban unas personas con armas en la cajuela. No sé a dónde iban, pero en su cajuela llevaba armas. Eran cuatro o cinco armas de uso exclusivo del Ejército. Únicamente les aseguraron las armas de uso exclusivo. Es el cumplimiento de la ley. Yo no soy ministerio público”, dijo el mayor.
El grupo de integrantes del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana mantenía cerrada la carretera que conecta a dos municipios y a la región de la Costa Chica con el Centro.
Además, tenían retenidos al grupo de militares, para exigir la liberación de dos de sus policías comunitarios y el regreso de todo el armamento decomisado.
Comunitarios se defienden
El líder de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), Bruno Plácido Valerio, justificó que desde la semana pasada se había notificado al destacamento del Ejército en la región de la Costa Chica sobre los problemas de seguridad de esa comunidad, y que los habían ignorado.
“Fueron los policías a denunciar a un delincuente que estaba ahí en Costa Chica, prendieron los carros y al último los desarmaron, tenían una escopeta y fueron a contribuir con los delincuentes, estábamos a punto de detenerlos”, dijo Plácido Valerio al mayor Ramírez.
El líder de ese grupo de autodefensa dijo “respetar” al Ejército como institución, pero los acusó de “hostigamiento” al grupo de autodefensa.
El mayor Ramírez pidió la liberación de sus hombres y quitar el bloqueo en esa zona, además pidió a los comuneros reconocer el acuerdo que firmó ese grupo con el gobierno del Estado, en donde quedó establecido que no se utilizaría armamento.
“Dejen las armas, eso es todo. Ahí está. No hay hostigamiento del Ejército, yo te sugiero que dejen las armas”, dijo el mando militar.
Una autodefensa reconocida por el gobierno
Desde finales de abril, la UPOEG formó su Sistema de Seguridad Ciudadana con el respaldo del gobierno de Guerrero, para vigilar regiones con alta población indígena en las regiones de la Costa Chica y Centro.
Sin embargo, ese convenio establecía que no les estaba permitido instalar retenes ni el uso de armamento de uso exclusivo del Ejército . Además, los obligaba a portar uniforme e identificaciones.
El gobernador del estado, Ángel Aguirre, y los miembros de la UPOEG, organización que concentra a grupos civiles de autodefensa de la región, se reunieron en la residencia oficial Casa Guerrero donde formalizaron su colaboración.
El propio gobierno de Guerrero les hizo entrega de equipo de radiocomunicación y acordó pagos salariales a los policías comunitarios.
El líder de la UPOEG, Bruno Plácido Valerio, informó que ya suman más de 4,000 policías comunitarios en nueve municipios del estado.
“Los policías comunitarios buscamos transparentar nuestras acciones. No hay guerrilla, no hay narcotraficantes”, dijo Bruno Plácido el 23 de abril.
El 4 de enero, pobladores de los municipios de Ayutla y Tecoanapa, ambos de la región de la Costa Chica de Guerrero, crearon e instalaron grupos civiles de autodefensa, para combatir el crecimiento de la delincuencia organizada en sus zonas.
Los pobladores, encapuchados y armados, instalaron retenes de revisión sobre carreteras y puntos de vigilancia en sus comunidades, principalmente en donde se habían registrado hechos violentos como asesinatos, secuestros, extorsiones y violaciones.
El 12 de junio, más de 250 integrantes de la Policía Comunitaria se establecieron en el poblado de Xaltianguis, perteneciente a la zona rural del puerto turístico de Acapulco, con el objetivo de “dar seguridad” y supuestamente a petición de la población, donde permanecen hasta el momento.