'Deficiente', la investigación por crimen de la periodista Regina Martínez
La revocación de la sentencia contra el presunto asesino de la periodista Regina Martínez demuestra que las autoridades de Veracruz investigaron el caso de forma ineficaz y eleva el riesgo de que el crimen quede impune, consideraron activistas este viernes.
Darío Ramírez, director de la organización Artículo 19, señaló que la organización había advertido que existían “demasiadas inconsistencias” en el trabajo de la procuraduría local, desde que abrió la investigación del asesinato en 2012.
“Lo que ahora vemos es que nuestro dicho está confirmado. (…) Seguimos sin saber quién está asesinado a los periodistas”, dijo Ramírez a CNNMéxico.
El jueves, el Tribunal Superior de Justicia de Veracruz revocó la condena de 38 años de prisión que un juez había dictado contra Jorge Antonio Hernández Silva, señalado por la procuraduría como autor del crimen.
En su fallo, el tribunal determinó que el juicio se basó en una confesión obtenida bajo tortura y que el inculpado no tuvo un debido proceso penal. Al respecto, la procuraduría respondió que respetará la determinación pero no comparte los argumentos de los magistrados.
“La reciente sentencia anulando la condena al final de lo que nos habla es de que el crimen contra Regina , y el resto de los crímenes contra periodistas, siguen en la impunidad. Y siguen en la impunidad porque no ha habido una investigación debida por parte de las autoridades”, dijo a CNNMéxico Daniel Zapico, representante en México de Amnistía Internacional (AI).
Tras la detención de Hernández Silva, el semanario Proceso —para el que Martínez trabajaba como corresponsal en Veracruz— acusó a la procuraduría local de tratar de “fabricar” un culpable, con el objetivo de responder a las críticas que periodistas y organizaciones civiles dirigieron al gobierno de Javier Duarte por la situación de inseguridad en el estado.
“La reciente sentencia viene a confirmar lo que Proceso ha venido diciendo de manera insistente: que se había encarcelado a una persona que no había podido defenderse”, dijo a CNNMéxico un representante de la publicación.
Cuestionado al respecto, Ramírez coincidió con ese punto de vista.
“El gobierno de Veracruz está bajo mucha presión por ser el lugar más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina. (…) Ante ese panorama, la urgencia de responder a uno de los casos más paradigmáticos, por el medio en que Regina Martínez trabajaba y su perfil, era evidente”, dijo.
Martínez investigaba temas de política y seguridad en Veracruz, el tercer estado más poblado de México con más de siete millones de habitantes y zona donde grupos de narcotraficantes se disputan rutas para enviar droga a Estados Unidos.
La reportera fue asesinada en su casa en abril de 2012 , un hecho que desde entonces ha generado protestas de comunicadores en varias ciudades del país.
“Lo que sigue es que tendrían que continuar las investigaciones para saber en efecto qué fue lo que ocurrió con el homicidio”, dijo el representante de Proceso, quien precisó que uno de los hombres señalado como presunto responsable del crimen permanece prófugo.
En un comunicado difundido este viernes, la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) también exigió que las indagatorias continúen.
“Este caso aún no está resuelto. Ahora debe reanudarse la investigación de una manera seria, teniendo en cuenta las actividades profesionales de la periodista, con el fin de que se detenga a los autores materiales e intelectuales de este asesinato”, señala el mensaje.
La muerte de Martínez es uno de los 84 decesos de periodistas que se han registrado en el país desde el 2000, según informó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en junio pasado.
El mismo organismo, autónomo del gobierno, advirtió a mediados de 2012 que el 71% de ellos permanece impune , una cifra que para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hace de México el país más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo.