Gobernación llama a un debate "de altura" sobre la reforma energética
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, llamó este martes a la oposición a entablar un debate “de altura” sobre la iniciativa de reforma energética que el presidente Enrique Peña Nieto envió el lunes al Congreso mexicano.
“Lo que nosotros esperamos es que se dé un análisis como sabemos que hoy se están discutiendo las cosas que interesan a los mexicanos, que se dé una discusión de altura, el ver cómo sí podemos ponernos de acuerdo”, dijo el funcionario a medios.
En rueda de prensa tras un encuentro del Pacto por México, consideró que en ese acuerdo político las principales fuerzas del país han demostrado que pueden construir consensos para las reformas pendientes.
“Nosotros creemos que sí se va a poder construir un acuerdo que permita que se quiten las barreras que han impedido el crecimiento del país”, dijo el Osorio Chong un día antes de que la iniciativa de Peña Nieto sea formalmente recibida por la Comisión Permanente del Congreso.
Osorio Chong también aseguró que las autoridades federales están dispuestas a abrir espacios para dialogar con los opositores a la reforma.
“Lo que queremos es disipar cualquier duda”, dijo.
La propuesta del gobierno plantea reformar la Constitución para permitir que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) establezcan contratos con particulares para la producción de hidrocarburos y electricidad, respectivamente.
El esquema propuesto se basa en contratos de “utilidad compartida”, en los que el Estado mantendría la propiedad de los recursos naturales pero compartiría las ganancias de su explotación con las empresas con las que se asocie.
Hasta ahora, la iniciativa ha generado reacciones encontradas entre los principales partidos de oposición.
El Partido Acción Nacional (PAN) ha señalado que la propuesta se quedó “corta” porque no plantea mayores posibilidades de apertura a la iniciativa privada, como el otorgamiento de concesiones.
En contraste, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) rechaza posibles modificaciones a la Constitución y considera que Peña Nieto busca privatizar los hidrocarburos.
La propuesta del presidente tiene el apoyo en las cámaras del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), primera fuerza en el Congreso. Sin embargo, los priistas carecen de votos suficientes para alcanzar la mayoría calificada necesaria para aprobar una reforma constitucional, por lo que están obligados a negociar con otros partidos.