La esperanza decae en la familia de los mexicanos sentenciados en Malasia
La ratificación de la sentencia de muerte este miércoles en Malasia para los hermanos mexicanos José Regino, Simón y Luis Alfonso González Villarreal afectó el ánimo de sus familiares en el estado de Sinaloa, norte de México.
“Nos parece que las esperanzas están medio trancaditas”, dice con voz entrecortada Héctor González Ríos, padre de los acusados, tras conocer la determinación del Tribunal de Apelaciones del país asiático.
“Veremos allí el apoyo del gobierno federal, si es que quiere apoyar”, agrega el padre de los tres hermanos, entrevistado por CNNMéxico en la ladrillera donde trabaja, para dar el sustento económico a su familia.
El hogar de la familia González, al norte de Culiacán, capital de Sinaloa, se llenó de cámaras de video y grabadoras de medios de comunicación nacionales e internacionales, que cubren la historia de los tres hermanos sentenciados a morir.
La policía de Malasia detuvo a José Regino, Simón y Luis Alfonso en marzo de 2008. Un par de años después, la justicia de ese país los sentenció a la horca, por su presunta responsabilidad en el delito de narcotráfico.
El Tribunal de Apelaciones confirmó la sentencia este miércoles , por lo que a los hermanos solo les queda como recurso apelar al Tribunal Federal y, por último, solicitar el perdón real para evitar la pena capital.
“¿Mantiene viva la esperanza de que le regresen con vida a sus hijos?”, se le cuestiona a al papá de los hermanos.
“Pues la cosa está, para nosotros, penosa. No halla uno ni pa’ dónde hacerse, tan lejos que están las cosas”, responde.
La esperanza de Héctor González parece decaer, aunque eso no le impide continuar con la elaboración del ladrillo. “Aquí está su trabajo”, menciona sobre el lugar donde, según dijo, se formaron sus hijos, ayudándole en esa tarea.
El padre de los tres mexicanos sentenciados dice que la familia se siente abandonada por el gobierno del presidente de México, Enrique Peña Nieto, a quien le pidieron ayuda por medio de una carta, la última ocasión en que estuvo en Sinaloa.
Mientras tanto Carmen Villarreal, madre de José Regino, Simón y Luis Alfonso, permanece dormida después de pasar en vela la madrugada de este miércoles. Estuvo al tanto de los reportes sobre la determinación del Tribunal de Apelaciones en Malasia, a la espera de buenas noticias.
Pero el fallo no favoreció a sus hijos.
Para presenciar el juicio que se sigue en contra de sus tres hermanos, Alejandrina viajó a Malasia acompañada por su cuñada Consuelo Soto Ríos.
Otra de las hermanas, Leticia González Villarreal, cuenta que doña Carmen está triste y su salud comienza a deteriorarse.
Cuando la madre de los tres mexicanos sentenciados se enteró de la primer sentencia en contra de ellos sufrió un infarto al miocardio, pero “gracias a Dios, sigue viva, en espera de que sus hijos regresen a casa”.