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Los encapuchados 'detonan' la protesta en el DF por informe de Peña Nieto

Manifestantes anarquistas se enfrentaron en varias ocasiones a granaderos; la CNTE y #YoSoy132 se deslindaron de la violencia
dom 01 septiembre 2013 10:07 PM

"Nada de pacíficos, así te vas a hacer viejo marchando, y no vas a lograr ni madres", gritó un manifestante anarquista, con una máscara anti-gas colgando de su cuello, cuando otros a su alrededor pedían que en la protesta de este domingo no hubiera episodios de violencia.

Integrantes de diferentes grupos, como #YoSoy132, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), organizaciones campesinas, e incluso algunos representantes de la comunidad lésbico gay, marcharon en calles de la Ciudad de México, con la intención de llegar a la Cámara de Diputados.

En ese punto el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong , acudiría a entregar por escrito el Primer Informe de Gobierno del presidente de México, Enrique Peña Nieto.

Durante el recorrido de los manifestantes, que partieron por la mañana del Monumento a la Revolución, ocurrieron varios episodios de enfrentamientos con la policía del Distrito Federal, que siguió de cerca el recorrido.

"No garantizo nada, la neta", dijo otro joven anarquista, con el rostro cubierto con un paliacate negro, y con lentes oscuros, cuando le preguntaron en el inicio del recorrido si durante la marcha él y otros jóvenes de su grupo provocarían violencia.

A la postre, otros manifestantes con el rostro cubierto, con capuchas y paliacates, y cargando palos y cadenas en algunos casos, protagonizaron los momentos de mayor tensión.

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Cerca del mediodía, cuando la marcha avanzaba sobre Eje Central, aparecieron jóvenes encapuchados en la calle 16 de septiembre, y se lanzaron a golpear a los granaderos que seguían el recorrido. Les lanzaron botellas y piedras.

La violencia aumentó cuando los anarquistas y otros manifestantes intentaron adentrarse por la calle Venustiano Carranza, para llegar al Zócalo, a la zona donde está el campamento de  los profesores de la CNTE, que están en contra de las leyes secundarias de la reforma educativa.

La policía trató de impedirles el paso con sus escudos. Pero algunos de los anarquistas y encapuchados insistieron en su objetivo, e incluso lanzaron algunos petardos. La policía respondió lanzando un gas de color blanco, en un par de ocasiones, y golpeando a algunos de los manifestantes, con sus escudos. A fin de cuentas lograron replegarlos.

Varios jóvenes encapuchados corrieron y se dispersaron por calles como Bolívar. En tanto, el resto de los manifestantes, que en algunos casos mencionaron que los encapuchados podían ser infiltrados, siguieron con su recorrido sobre Eje Central.

"No se nos olvida el 1 de diciembre, van a valer madre", dijo uno de los manifestantes anarquistas frente a los granaderos, que siempre estuvieron de frente a la marcha, caminando hacia atrás.

El recuerdo de  los episodios de violencia que ocurrieron en la toma de posesión de Peña Nieto en diciembre pasado estuvo presente en la manifestación de este domingo. Con la intención de  impedir que ocurrieran hechos similares, las autoridades del Distrito Federal colocaron vallas de metal frente a varios de los negocios que resultaron afectados en aquella ocasión.

Los policías comenzaron a definir desde temprano cuál sería el rumbo que le darían a su operativo. Cerca de las 9:00 horas, cuando había muy pocas personas en el Monumento a la Revolución, el punto de partida de la marcha a la que #YoSoy132 convocó en redes sociales,  los policías se acercaron a detener a un joven , con prendas de color militar.

Entre los jaloneos de los policías, gritó su nombre: Rafael Montaño. Revisaron su mochila y vieron que en ella tenía una máscara anti-gas. Otras personas se acercaron para tratar de ayudarlo, reclamando que no había hecho nada. Siguieron los empujones, y a fin de cuentas se lo llevaron los policías.

Después ocurrió lo mismo con otro hombre, que se identificó como Miguel Barrera, del colectivo Marabunta, que acudió a documentar casos de violaciones a derechos humanos. Lo detuvieron unos minutos, cuando preguntó por qué habían detenido al primero de los manifestantes.

Después lo liberaron. "Me tiraron, me patearon, me quitaron la playera, me golpearon en el estómago, me patearon las espinillas, me amenazaron, me dicen que me tienen ubicado", dijo Barrera a CNNMéxico.

Los manifestantes se organizaron frente al Monumento a la Revolución, a la espera de que llegaran personas de diferentes organizaciones sociales, para iniciar su recorrido. La policía los cercó por todos los frentes. E incluso algunos agentes comenzaron a avanzar entre los manifestantes, hablando con un megáfono, para pedirles "respetuosamente" que se quitaran las capuchas, y que no portaran objetos que pudieran causar daño.

Mientras tanto, se escucharon gritos en contra de Peña Nieto, y las reformas energética y educativa que ha impulsado su gobierno. "Va a caer, va a caer, Peña Nieto va a caer", gritaron.

Cerca de las 13:30 horas, después de que se registrara el enfrentamiento en la calle de Venustiano Carranza, y al menos otro más, la marcha llegó al cruce de las calles Eje Central y Fray Servando.

Ahí, tras esperar algunos minutos, llegó un contingente de profesores de la CNTE, de la sección 22, para unirse al recorrido. De inmediato pidieron ir a la vanguardia de la marcha. Los encapuchados les aplaudieron, aunque después los profesores les pidieron en varias ocasiones que se descubrieran el rostro. Incluso llegarían a discutir con ellos. A fin de cuentas no aceptaron.

La CNTE marchó por su lado, y de forma paralela #YoSoy132, los anarquistas y otros grupos, sobre avenida Fray Servando. Cerca de la calle Congreso de la Unión se toparon con dos vallas de policías, que no pudieron franquear, en su intento por llegar a la Cámara de Diputados y protestar contra el gobierno de Peña Nieto. El operativo de los policías se reforzó con agentes montados en caballos.

Mientras los profesores de la CNTE seguían con discursos en contra de la reforma educativa, algunos jóvenes encapuchados colocaron piedras en sus bolsillos, o tomaron trozos de madera que se encontraron en la calle, para formar barricadas.

"Tómese la foto con su revolucionario favorito", mencionaron algunos jóvenes encapuchados, mostrando frente a ellos escudos de granaderos que habían conseguido de algún modo. Otros jóvenes encapuchados, mientras tanto, sacaron de sus mochilas botellas, objetos metálicos, sustancias y esparadrapos, para preparar bombas molotov, y otros explosivos.

Cerca de las 16:00 horas, los manifestantes comenzaron a alejarse de la barrera de los policías en Congreso de la Unión. En su retaguardia también tenían a un grupo de policías, y se enfrentaron con ellos. De nueva cuenta les lanzaron piedras, objetos metálicos y explosivos.

Los agentes respondieron con gas, y con golpes de sus escudos, y r ealizaron al menos 16 detenciones .

Los maestros prefieron regresar a su campamento en el zócalo capitalino antes que enfrentar el cerco de policías que protegía la Cámara de Diputados.

Varios encapuchados se dispersaron por calles de la zona, y la manifestación también se disolvió. Sobre el piso quedaron varias pintas de los manifestantes, y restos de sus elementos de ataque, pequeñas piezas de metal, vidrio. Incluso algunas de las capuchas negras, y banderas con símbolos anarquistas.

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