El espionaje de Estados Unidos a México es "reprobable", dijo el presidente Enrique Peña Nieto, quien aseguró que aprovechará la reunión del G20 en Rusia para tener un acercamiento con su homólogo Barack Obama y aclarar el tema.
“Seguramente en el G20 habrá espacio eventualmente de algún acercamiento, aunque sea casual o informal con el presidente de EU, precisamente para dejar muy en claro nuestra posición”, dijo el mandatario durante una escala en el aeropuerto de Gander, Canadá, en su camino hacia San Petesburgo.
Peña Nieto dijo que “de probarse que hubo una acción de uso de medios de espionaje, que evidentemente no están permitidos y es una actuación fuera de la ley”, solicitará al gobierno de Obama una investigación para deslindar responsabilidades.
“Si eventualmente esto ocurrió realmente se precise quiénes, cómo y de qué manera lo hicieron”, dijo Peña Nieto a medios.
Este domingo, la televisora brasileña TV Globo denunció el supuesto
Aseguró que México reprueba y condena cualquier conducta de espionaje que no estén apegadas a derecho, por ello ya se pidió
Según una fuente de la embajada de EU dijo a CNNMéxico que
Esta no es la primera vez que se revela que EU espió a otras naciones. En junio pasado, el diario británico The Guardian reportó que una serie de documentos filtrados por Snowden mencionaban a México en una lista de 38 embajadas y misiones consideradas como "objetivos" de las operaciones de espionaje de los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
Ese anuncio
El madatario mexicano también tendrá reuniones bilaterales con los líderes de Francia, Italia, China y Rusia para intercambiar puntos de vista sobre las relaciones bilaterales de México con cada uno de ellos.
Acompañan a Peña Nieto los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray; de Economía, Ildefonso Guajardo; Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, y Turismo, Claudia Ruiz Massieu.
El mandatario mexicano fue recibido por funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y el embajador de México en esa nación, Rubén Beltrán, así como por el subsecretario de Relaciones Exteriores mexicano, Carlos de Icaza, y el jefe de Protocolo, Alfredo Pérez Bravo, entre otros.