Tras siete años de litigios, el IFE destruirá las boletas de 2006
Tras una pugna legal que duró siete años, el Instituto Federal Electoral (IFE) iniciará próximamente la destrucción de las boletas de las elecciones de 2006, que se definieron por una diferencia menor a un punto porcentual y confrontaron a las principales fuerzas políticas.
La decisión fue aprobada por unanimidad este miércoles durante la sesión del Consejo General de la institución, días después de que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dieran el visto bueno para la eliminación de las papeletas, informó el propio IFE en un comunicado.
En 2012, la ONU pidió al IFE suspender la destrucción —prevista en las leyes mexicanas— mientras analizaba la solicitud del semanario Proceso para tener acceso al material.
Desde 2006, la publicación demandó ver las boletas de la cerrada elección, argumentando el derecho de acceso a la información. El caso llegó hasta Naciones Unidas, que finalmente determinó que las autoridades de México no habían violado tratados internacionales sobre derechos civiles y políticos. La ONU así lo notificó al TEPJF y éste a su vez al IFE.
“El consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, afirmó que después de siete años de un largo litigio en donde intervinieron diversas instancias nacionales e internacionales, este órgano procederá, en términos de la legislación electoral vigente, a la destrucción de las boletas electorales, de diversa documentación y del listado nominal de electores del Proceso Electoral Federal (PEF) 2005-2006”, señala el comunicado difundido por el instituto.
“Este es un momento propicio para cerrar definitivamente el capítulo de la elección federal de 2006. Dejemos atrás una elección que dividió a la sociedad mexicana”, dijo Valdés, citado en el mensaje.
La contienda de ese año se definió a favor de Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN), por una diferencia del 0.58% de los votos arriba de Andrés Manuel López Obrador, de los partidos de izquierda de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia (ahora llamado Movimiento Ciudadano).
Entonces, López Obrador rechazó los resultados, exigió un recuento voto por voto, acusó un presunto fraude electoral y, junto con sus seguidores, inició una serie de protestas contra el gobierno de Calderón (2006-2012).
El PRD —en el que ya no milita López Obrador— propuso al IFE el año pasado que las boletas fueran de acceso público , pero su planteamiento no prosperó.
Desde que el IFE suspendió la destrucción de las papeletas, ordenó que todas fueran concentradas en una sola bodega en la Ciudad de México. De todo el material, únicamente se conservará una muestra a la que se le realizarán análisis técnicos, según informó el instituto.