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Más vale prevenir... que arreglar daños millonarios

El país tiene un sistema de protección civil reactivo, lo que implica una inversión mucho más alta en remediar que en prevenir desastres
jue 26 septiembre 2013 11:50 AM

Desde 2001, los gobiernos mexicanos destacaron la prevención de desastres como una parte importante de sus políticas públicas, sin embargo, más de una década después, la administración federal sigue destinando más recursos y esfuerzos a la reconstrucción causada por desastres naturales que a la prevención.

"Se reconoce la importancia de establecer estrategias y programas de largo alcance enfocados a prevenir y reducir sus efectos y no solo focalizar recursos para la atención de emergencias y la reconstrucción", informó la Secretaría de Gobernación en una presentación sobre el Fondo Nacional para la prevención de Desastres Naturales (FOPREDEN).

Los recursos de ese fondo tienen como objetivo evitar o disminuir los efectos del impacto destructivo originados por fenómenos naturales sobre la vida y bienes de la población, los servicios públicos y el medio ambiente”, según la Secretaría de Hacienda, mientras que los del FONDEN se utilizan para la atención y reconstrucción luego de un desastre natural. 

Desde 2004, los recursos del FOPREDEN han aumentado 30%, pasaron de 100 millones de pesos en ese año, a 322 en 2013, mientras que el FONDEN ha crecido 95% en el mismo periodo.

Según el Informe sobre las Políticas de Gestión de Riesgos: México 2013, publicado por la OCDE, “México debe hacer más para reducir desastres futuros así como para colocar a la prevención al mismo nivel que la respuesta ante emergencias (...) reduciendo las pérdidas por desastre en un futuro”.

En conjunto, los costos de reconstrucción tras desastres naturales ocurridos de 1999 al 2011 totalizaron 1,460 millones de dólares por año (unos 18,980 millones de pesos), según un informe sobre la gestión del Fonden realizado por la Secretaría de Gobernación. 

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“Tenemos todavía una política pública de atención de desastres, la mayoría de las acciones están orientadas hacia la operación, el auxilio y el socorro y la menor parte de las acciones son para la prevención”, dice Mario Garza, coordinador académico del diplomado en Protección Civil y Prevención de Desastres de la Universidad Iberoamericana.

Infraestructura y planeación urbana, los faltantes

Algunas de los factores que incrementan la vulnerabilidad de México ante fenómenos naturales son el uso de suelo y una planeación urbana y territorial inapropiados, coinciden Mario Garza y el reporte sobre la protección civil de la OCDE.

Las inundaciones de Tabasco en 2007 -que afectaron al 70% de la superficie del estado-, son un ejemplo de la falta de programas de prevención.

De acuerdo con un diagnóstico hecho en 2008 por la Comisión de Asuntos Hidráulicos del Senado, las principales causas son: la presencia de asentamientos humanos en zonas de alto riesgo -lo que disminuyó la capacidad de los cauces-, la falta de infraestructura hidráulica para el control de ríos, obras hidráulicas inconclusas y la falta de un plan de manejo de crecientes. 

Garza indica que uno de los factores que influyeron en las inundaciones en Guerrero fue la mala planeación urbana. “Los culpables (de las inundaciones) son los presidentes municipales que autorizaron fraccionar terrenos que eran zonas inundables y de riesgo”, explica, pues esto causó deforestación y erosión del terreno lo que aumenta el riesgo de inundaciones.

La zona diamante, una de las más exclusivas de Acapulco y afectadas por el paso de Manuel,  se encuentra en un humedal , por lo que ahora las autoridades mexicanas revisan unas 7,000 casas de esta zona para determinar si es seguro que sus habitantes regresen a vivir en ellas, informó la Coordinación General de Protección Civil. 

Según la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, un humedal es una zona en donde el agua es el principal factor que controla el ambiente, así como la vegetación y fauna asociada. Existen en donde la capa freática se encuentra en o cerca de la superficie del terreno o donde el terreno está cubierto por agua.

“Vamos a hacer un análisis de la zona, porque es un humedal que está perfectamente identificado y debemos ver qué riesgo pueden correr hacia el futuro y si se garantiza su regreso al área”, dijo a CNNMéxico el titular de Protección Civil, Luis Felipe Puente. 

Para ayudar a la recuperación de la infraestructura dañada por las lluvias e inundaciones en el país provocadas, por los huracanes Ingrid y Manuel el gobierno federal destinará al menos 39,000 millones  de pesos.

De este monto, 12,000 millones provendrán del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) y el resto del Programa para la Aceleración del Crecimiento Económico, informó el presidente Enrique Peña Nieto el pasado viernes.

Entre las obras preventivas que se deben hacer para evitar que los fenómenos naturales como huracanes y ciclones, están la realización de planes parciales adecuados a las necesidades del desarrollo urbano y trabajar el planes hidráulicos como el iniciado en Tabasco tras las inundaciones de 2007 y sobre todo, dice Garza, difundir masivamente las medidas de seguridad para educar a los ciudadanos.

Estas tareas estarían a cargo del Sistema Nacional de Protección Civil, cuyo objetivo es "ofrecer prevención, auxilio y recuperación ante los desastres a toda la población, sus bienes y el entorno, a través de programas y acciones", según su sitio web.

“La Coordinación de Protección Civil de Gobernación desafortunadamente se ha vuelto un centro nacional de operaciones para atender las emergencias y ese no es el perfil que debe tener”, señala el académico de la Ibero.

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