Peña Nieto agradece a los voluntarios y pide la ayuda de "allá arriba"
Los voluntarios en los centros de acopio y los mexicanos que han donado víveres para los afectados por las lluvias en México fueron reconocidos por Enrique Peña Nieto, pero de donde el presidente espera una verdadera ayuda es de “allá arriba”, para que deje de llover y puedan iniciar las labores de reconstrucción.
Al realizar un recorrido por el centro de acopio instalado en el Zócalo de la Ciudad de México, el mandatario pidió este jueves a San Pedro, el apóstol que según la Biblia está encargado de las puertas del cielo, “que cierre un poquito la compuerta”.
“Si me dicen de dónde podríamos esperar una buena ayuda sería de allá arriba, que dejara de llover un poquito para poder hacer las labores, además de apoyo a la población de control en la zona donde hay que reconstruir y encausar ríos porque hoy no se puede por la fuerza del agua, los deslaves que siguen” en Guerrero, dijo el mandatario.
Aunque parece que las peticiones de Peña Nieto no serán escuchadas, ya que el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó que los estados del Pacífico mexicano afectados por la tormenta Manuel recibirán más lluvias este jueves, debido a un frente de baja presión .
Incluso este jueves, elementos del Ejército y Protección Civil de Guerrero evacuaron a unas 120 personas del puerto turístico de Acapulco, a causa de nuevas inundaciones por las lluvias de las últimas horas, luego de que el agua alcanzara hasta los 60 centímetros en algunas zonas.
Esta es la primera vez que el presidente pisa la Plaza de la Constitución fuera del marco de una ceremonia oficial, y a 13 días de que un plantón de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) fuera desalojado por la Policía Federal.
Acompañado de su esposa, Angélica Rivera, el vocero de seguridad, Eduardo Sánchez y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, el mandatario dijo que de ese centro de acopio han salido “más de 562 toneladas de víveres”.
Los centros de acopio fueron instalados en el Zócalo por la Secretaría de Marina y Gobernación, el DIF, la Policía Federal y el Gobierno del Distrito Federal después de que Peña Nieto encabezara el 19 de septiembre la conmemoración de los 28 años del terremoto de 1985.
Es la primera vez que un huracán como Ingrid y una tormenta como Manuel se presentan de forma simultánea en ambas costas del país: la del Pacífico y el Golfo de México, en el Atlántico dejando, hasta el momento, 145 muertos y millones de damnificados en 12 estados del país.
“Para que tengan ustedes una idea, si México, el territorio nacional de casi dos millones de kilómetros cuadrados fuera una laguna ya con lo que ha llovido tendríamos 20 centímetros de agua en todo el territorio”, dijo Peña Nieto a medios este jueves.
Mientras el mandatario hablaba sobre las reparaciones provisionales que se harán en distintos puntos de Guerrero, el estado más afectado por las lluvias, los coordinadores del centro de acopio en el DF gritaban a los voluntarios que se acercaban a las vallas para ver a Peña Nieto: “no se distraigan sigan trabajando, el trabajo no para”, ni con la visita del presidente.