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Los priistas tendrán que acostumbrarse a las protestas, dice Lorenzo Meyer

Contrario a lo que ocurría cuando el PRI gobernó por primera vez, la sociedad se expresa abiertamente contra autoridades, dice el académico
lun 30 septiembre 2013 06:19 AM

En su regreso a la presidencia de México, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tendrá que acostumbrarse a que los ciudadanos protesten contra las medidas con las que estén en desacuerdo, considera el historiador Lorenzo Meyer: "Ahora el punto al que se van a enfrentar una y otra vez los priistas es que la sociedad mexicana ya expresa su pluralismo y sin mucho temor".

Para el investigador, las protestas públicas eran menos frecuentes durante los primeros 71 años que el PRI gobernó —de 1929 al 2000— porque una mayor parte de la ciudadanía respaldaba al gobierno y sus opositores temían ser reprimidos. Sin embargo, asegura, esas condiciones han cambiado.

"En la sociedad mexicana ya hay un mayor grado de pluralismo. La democracia es pluralidad y el régimen autoritario es un pluralismo limitado. Esa es su característica central: sí hay diferentes corrientes políticas, se aceptan grados de disidencia, pero tiene límites", dijo en entrevista a propósito de su nuevo libro, Nuestra tragedia persistente. La democracia autoritaria en México.

Meyer considera que las manifestaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) , en contra de la reforma educativa, son una muestra de las inconformidades a las que tendrá que enfrentarse el gobierno de Enrique Peña Nieto.

En agosto, los profesores de la CNTE instalaron un plantón en el Zócalo del Distrito Federal para exigir la anulación de la reforma educativa, que creen perjudicial para sus derechos laborales.

Tras negociaciones fallidas entre autoridades y líderes de la CNTE, el 13 de septiembre los docentes fueron desalojados por policías federales , para que pudiera realizarse en el lugar el aniversario de la Independencia.

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"Aceptar suspenderlo (el festejo) o llevarlo por otra ruta era aceptar una derrota presidencial. Y entonces se decidió usar a fondo, porque realmente se saturó con Policía Federal, y hacer a un lado a las autoridades del Distrito Federal y emplear la fuerza. Hay que ver que se trató de hacerlo rápido y sin que hubiera un ejercicio exagerado de la violencia", dijo Meyer.

Para el académico de El Colegio de México, a las protestas de la CNTE pueden sumarse las que deriven de otras propuestas de reformas estructurales, como la energética y la fiscal.

Los partidos de izquierda han advertido que convocarán a manifestaciones para oponerse a ambas reformas, y Meyer considera que esas movilizaciones obligarán al gobierno federal a escuchar y a dialogar con sus opositores, así como a ser "cauto" en su respuesta.

"Estamos ya acostumbrados a la manifestación pública de la protesta y no esperamos que la respuesta sea el tolete, la granada de gas lacrimógeno y menos aun el 68, donde la respuesta fue los disparos a matar, esperamos que ese ya no sea un instrumento de política", dijo el historiador en referencia a la represión que el Ejército realizó contra el movimiento estudiantil de 1968.

El desafío del PRI

A casi 10 meses de que Peña Nieto iniciara su mandato, Meyer considera que el otro gran desafío del priista será combatir la corrupción.

Antes de asumir, Peña Nieto indicó que esa sería una de sus prioridades y, a través de los legisladores del PRI, propuso al Congreso crear una comisión nacional anticorrupción. 

La propuesta, sin embargo, tiene casi un año detenida en el Senado porque el PRI y las principales fuerzas de la oposición —Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD)— no han llegado a acuerdos sobre las facultades que tendría el nuevo órgano.

Al respecto, Meyer considera que para combatir la corrupción no se requiere crear otra institución, sino "voluntad política" de las autoridades.

"Se habla de una comisión anticorrupción, pero no se ha hecho nada al respecto. Sigue ahí en el limbo, en el mundo de los sueños y las posibilidades. Siendo el problema principal, es el que no tiene ahorita una política clara", dijo.  

"En realidad, lo que necesitaríamos ver es a algunos de los representantes más conspicuos de la corrupción enfrente de un juez y que se dicte sentencia en su contra, más que estar esperando a la comisión anticorrupción. El PAN (cuando ocupó la Presidencia) creó toda una secretaría (de la Función Pública) para pescar a los peces gordos y no pescó en 12 años ni uno". 

El libro de Lorenzo Meyer 'Nuestra tragedia persistente. La democracia autoritaria en México' fue publicado por editorial Debate.

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