Para Alberto Patishtán, la libertad es tener la "conciencia limpia".
El indígena tzotzil originario del municipio de El Bosque, Chiapas, está en prisión desde hace 13 años acusado de participar en una emboscada en la que murieron siete policías estatales. Su sentencia es de 60 años de cárcel por cargos que incluyen homicidio y portación de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército, entre otros.
Pero él considera que su "verdadera libertad" es que su "conciencia está limpia".
"Eso es lo que me mantiene tranquilo. Ante los ojos de Dios soy inocente y soy libre", dijo Patishtán en entrevista con la periodista Carmen Aristegui, en CNN en Español.
La emboscada ocurrió en el camino entre los municipios de El Bosque y Simojovel el 12 de junio de 2000. Una semana después, el profesor de educación primaria fue detenido por cuatro hombres vestidos de civiles sin una orden oficial de aprehensión y fue trasladado a Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado.
"En el momento que me agarran creo que me llevaron a la capital, porque me encapucharon, y el Ministerio Público Federal comenzó a interrogarme. Yo les dije que no sabía nada, no hubo defensa para mí, ni nada", dijo.
Su caso forma parte de
En 2012, a Patishtán se le detectó un tumor en el cerebro, por lo que fue operado. Hace casi un mes fue trasladado del Centro de Readaptación Social (Cereso) número 5 de Chiapas a la Ciudad de México para realizarse nuevas pruebas médicas.