El PAN y el PRD buscarán modificar la reforma fiscal en el Senado
La reforma fiscal del presidente Enrique Peña Nieto y su iniciativa de Ley de Ingresos llegaron este martes al Senado mexicano, donde las principales fuerzas de la oposición, los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), buscarán modificar los documentos aprobados el jueves pasado por la Cámara de Diputados .
Las bancadas del PAN y del PRD coinciden hasta ahora en retirar la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 11% al 16% en los estados fronterizos, así como en limitar el déficit público, según declaraciones de sus líderes parlamentarios, el panista Jorge Luis Preciado y el perredista Miguel Barbosa.
La minuta fue turnada a las comisiones de Hacienda y Estudios Legislativos Segunda.
El PAN rechaza el aumento del IVA en las zonas fronterizas porque considera que afectaría las economías locales, donde los productos tendrían que venderse a un precio mayor que el de los países vecinos. En la Cámara de Diputados, el PRD votó a favor del gravamen, aunque los senadores perredistas objetan la medida.
"Hay que mantener solidaridad con quienes menos tienen yendo en contra de la homologación del IVA del 11 al 16% en la zona fronteriza", dijo Barbosa a medios este lunes.
Lee: 10 cambios en los impuestos propuestos por los diputados
Los panistas también se oponen a otros impuestos aprobados por los diputados, como el gravamen a las importaciones, a los combustibles y al transporte, y advierten que votarán en contra tanto en comisiones como en el pleno.
"En el Senado vamos a dar la batalla, viene la madre de todas las batallas para tratar de evitar que de alguna manera estos impuestos pasen", dijo Preciado a medios este domingo.
El PRD, sin embargo, no ha definido su postura en torno a esos puntos e incluso considera positivos algunos aspectos del documento aprobado por los diputados, como haber dejado sin impuestos los alimentos y las medicinas, las colegiaturas y la renta y compraventa de inmuebles.
Los productos que se gravaron son las bebidas azucaradas, los alimentos con alto contenido calórico o chatarra , la venta de mascotas y su comida. También se estableció un impuesto del 10% a las ganancias en la bolsa y se elevó la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) hasta el 35%.
La reforma fiscal quedó aprobada en San Lázaro con los votos del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de sus aliados tradicionales, el Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), así como con los del PRD. El PAN y los partidos de izquierda del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano votaron en contra.
En contraste, una alianza en el Senado entre el PAN y los tres partidos de izquierda —PRD, PT y Movimiento Ciudadano— superaría por 66 a 62 a los votos del bloque PRI-PVEM-Panal.
Por ello, el PRI está obligado a negociar con la oposición para alcanzar la mayoría simple necesaria para aprobar la propuesta sin modificaciones.
Si la iniciativa es aprobada con cambios, tendrá que regresar a la Cámara de Diputados para una nueva revisión.
El senador priista David Penchyna, integrante de la Comisión de Hacienda, señaló este lunes ser consciente de que el alza de impuestos genera desacuerdos, pero defendió los gravámenes propuestos argumentando que el Estado necesita más recursos.
"Considero que lo que tenemos que hacer es qué le conviene al país. No podemos olvidar que somos un país con una muy baja recaudación", dijo a medios.
Junto con la reforma fiscal, el Senado debe revisar la Ley de Ingresos para 2014, que prevé un endeudamiento público del 1.4% del Producto Interno Bruto (PIB) para que el Estado pueda solventar sus gastos.
El PAN está en contra del déficit fiscal, mientras que el PRD dice estar dispuesto a aceptarlo si se establecen mecanismos que garanticen que esos recursos serán gastados en inversión y no en gasto corriente.
La legislación debe ser votada a más tardar el 31 de octubre. Se prevé que la Comisión de Hacienda de la Cámara alta sesione durante toda la semana para analizar los dos temas.