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Pese a carencias, una primaria de Tamaulipas es un semillero de 'genios'

El profesor Sergio Juárez utilizó diversas metodologías para que sus alumnos aprendieran interactuando entre ellos en vez de solo memorizar
jue 24 octubre 2013 06:13 AM

En solo un par de años una escuela primaria de una de las zonas más marginadas de Matamoros, Tamaulipas, se convirtió en un semillero de "niños genio", luego de que un profesor implantó nuevos métodos educativos.

El docente Sergio Juárez, quien da clases de quinto año en la escuela primaria José Urbina López, —que por su ubicación en las cercanías del relleno sanitario de la ciudad es conocida como El Basural— comenzó en 2011 con sus alumnos un experimento: el hacer que entre ellos interactuaran para resolver problemas complejos, en vez de solo memorizar información.

El reto no fue sencillo, afirma Juárez en entrevista, debido a las carencias con que se imparte clase en la primaria José Urbina. La falta de recursos en el centro educativo es tal que en vez de baños, la escuela solo cuenta con letrinas, no hay agua potable, el servicio eléctrico lo obtienen "colgándose" de un poste cercano y el mobiliario es mínimo.

Pese a ello, el licenciado en educación primaria se propuso hacer de su clase la mejor del país, algo que le tomó solo un año. Para ello, el docente utilizó al menos tres métodos educativos distintos, algunos de pedagogos del pasado, como Lev Vygotsky, un teórico ruso de la psicología del desarrollo de principios de siglo pasado, que promovió el aprendizaje a través de las relaciones sociales y culturales.

"Nuestra forma de trabajo se basa en trabajo en equipo, que los alumnos interactúen entre sí para que estimulen sus capacidades", según Juárez. "Un alumno sobresaliente o muy capaz, si se junta con un niño que tiene una habilidad menor, le transmitirá dicho conocimiento".

"El niño en base a ejercicios en equipo logra entonces un descubrimiento por sí mismo de aprendizajes que a lo mejor nosotros (los profesores) queremos transmitir pero es difícil. Al trabajar con sus compañeros, tratamos que descubran esa estimulación", detalla.

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Juárez también aplicó la teoría de Sugata Mitra, un profesor de tecnología educativa de la Universidad de Newcastle en Inglaterra, quien promueve darles las herramientas a los niños para que se enseñen entre ellos, así como el método Polgar, que está basado en la creencia de que "los genios se hacen, no nacen".

Un salón con 'niños genio'

Al finalizar el ciclo escolar 2011-2012, su salón fue sometido a la Evaluación Nacional de Logros Académicos en Centros Escolares (Enlace), realizada por la Secretaría de Educación Pública (SEP), para conocer el desempeño de los estudiantes en matemáticas y español, y fue entonces cuando se vieron reflejados los resultados.

El profesor descubrió que en su clase había al menos 10 "niños genio", quienes "salieron arriba de 900 puntos" en el examen de matemáticas, afirma, entre ellos Paloma Noyola, quien sacó 921 puntos. El 99.99% de los alumnos evaluados se ubican en la escala de 200 a 900 puntos, según el sitio de internet de la SEP.

Esto demostró, según Juárez, que aunque hay niños que tienen carencias extremas y están en el abandono, "también pueden ser grandes" si sus capacidades son estimuladas y si se les ayuda a especializarse en lo que les gusta, como en el caso de Noyola, a quien le gustan las matemáticas.

El caso de Juárez, y su grupo sobresaliente de alumnos, fue tema de portada de la revista tecnológica Wired, que en su edición de noviembre de este año calificó a Noyola como "la próxima Steve Jobs".

El caso demuestra que "el salón de clases, la escuela debe de estar centrada en el alumno", afirma por su parte Manuel Bravo, investigador de Mexicanos Primero, una organización no gubernamental que pugna por una educación de calidad en las aulas.

"La clave del aprendizaje es el maestro que contagia y alumnos que quieren aprender", sostiene Bravo. "Necesitamos más de los niños para mejorar nuestras escuelas".

Los esfuerzos similares a nivel de política nacional han sido escasos, sostiene el investigador. Aunque en el sexenio pasado se implementó la Estrategia Integral para la Mejora del Logro Educativo (EIMLE), un programa de tutoría que busca permitirles a los alumnos que desarrollen lo que ellos quieren aprender. Este año dicho esfuerzo se ha ido abandonando, al "cortarle el presupuesto", afirma Bravo.

CNNMéxico solicitó a la Secretaría de Educación Pública mayor información sobre el programa de tutoría y el recorte presupuestal, pero hasta ahora no ha tenido respuesta.

El caso de la escuela José Urbina, llena de carencias, también demuestra que quizá no es tan importante el material con que cuentan los alumnos, como lo importante que es "la calidad de las relaciones que broten entre los mismos alumnos y entre los maestros y alumnos", sostiene Bravo.

Según Juárez, en la prueba Enlace de este año, en su clase hubo varios alumnos que sacaron más de 850 puntos, lo que ha motivado a otros profesores de la misma institución a aplicar metodologías de estudio similares.

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