El PRD señala alianza entre el PAN y el PRI por la reforma energética
Ahora no fue el Partido Acción Nacional (PAN), sino el de la Revolución Democrática (PRD), el que mostró indignación en el Senado mexicano y este miércoles decidió abandonar las mesas de discusión por la reforma político-electroal.
La bancada del PRD en la Camára alta anunció su decisión por un supuesto acuerdo secreto de los legisladores del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el gobierno federal con el PAN para aprobar una reforma energética que abra el sector a particulares, una versión que ambas fuerzas políticas negaron.
Hace unos días apenas, fueron los panistas los que dejaron el debate de la reforma fiscal en el pleno porque consideraron que ya estaba pactada entre priistas y algunos perredistas.
El líder de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, señaló este miércoles en rueda de prensa que los legisladores de su partido se retirarán hasta el que gobierno federal aclare las versiones sobre el supuesto acuerdo para ampliar los alcances de la reforma energética en temas como los contratos con empresas privadas, que reportaron el diario estadounidense The Wall Street Journal y la agencia Bloomberg.
CNNMéxico no ha confirmado de manera independiente esta información.
"Queremos que salga el gobierno federal y que salgan los grupos parlamentarios del PRI y del PAN a decirnos si tiene sustento esta versión o no. (…) De no tener sustento, de ser diferente, nos reintegramos a la mesa de negociación de reforma política, pero como grupo parlamentario estamos reaccionando", dijo Barbosa.
Además, señaló que la decisión fue consultada y respaldada por el dirigente nacional perredista, Jesús Zambrano y por el fundador del partido, Cuauhtémoc Cárdenas.
Horas antes del anuncio del PRD, los líderes del PRI, Emilio Gamboa Patrón, y del PAN, Jorge Luis Preciado, rechazaron por separado que exista un acuerdo secreto entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y la dirigencia panista.
"Desde luego que no. La reforma energética se está viendo en el Senado de la República. Lo vemos con parte del gobierno, desde luego, no con el presidente Enrique Peña Nieto. Diría que no hay ningún pacto entre el PAN y el PRI para la reforma energética. Hay un trabajo serio y responsable en el análisis de lo que se está viendo en la mesa de trabajo", dijo el priista a medios.
Hasta la noche de este miércoles, ni Gamboa Patrón ni Preciado se habían pronunciado en torno a la salida del PRD de la mesa de la reforma política, aunque otros legisladores y algunos analistas consideraron que este hecho complicará tanto la negociación de ese tema como de la reforma energética.
"Evidentemente, la declaración del PRD es fuerte, complica las negociaciones, pero confío en que sea un malentendido y podamos llegar a acuerdos", dijo a CNNMéxico el senador priista Miguel Ángel Chico Herrera, presidente de la Comisión de Reforma del Estado.
Por separado, el panista Javier Lozano consideró que la decisión es "un pretexto" del PRD para retrasar el debate.
"Es un protagonismo como el que hemos visto en las últimas fechas del PRD. Pienso que ya no saben cómo salir de este embrollo en el que ellos solos se metieron de apoyar una reforma fiscal que les está costando muchísimo", dijo en entrevista.
Para Alberto Olvera, académico de la Universidad Veracruzana (UV), la medida forma parte de una estrategia del PRD para presionar a los otros partidos y evitar que aprueben una reforma energética con la que la izquierda no esté de acuerdo.
Los senadores del PAN afirman que la única forma de que se discuta la reforma energética es aprobar la reforma político-electoral , que incluye puntos como la reelección de legisladores y alcaldes, la posible creación de un Instituto Nacional Electoral (INE) y el endurecimiento de sanciones por violar la ley en comicios.
"Nosotros no hemos variado nuestra posición. La llave de la reforma energética es la reforma política y en eso no tenemos fisura ni tenemos división", dijo esta semana a CNNMéxico el panista Roberto Gil Zuarth.
Las propuestas de reforma energética del PRI y del PAN —primera y segunda fuerza en el Congreso, respectivamente— coinciden en plantear cambios a la Constitución para abrir el sector energético a la inversión privada nacional o extranjera, a lo que se opone el PRD.
Una reforma energética con cambios a la Constitución requeriría los votos de dos terceras partes de cada cámara legislativa. Tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, una alianza PRI-PAN alcanzaría esa mayoría calificada.
Mauricio Torres contribuyó con este reporte.