El PRD llega a su Congreso para definir el rumbo y el futuro liderazgo

En cuatro días y congregados en un centro vacacional fuera de la Ciudad de México, la dirigencia del PRD busca unificar al partido, "devolverle el rumbo" y poner las reglas para elegir a su próximo líder nacional.

Desde este jueves y hasta el domingo 24 de noviembre el Partido de la Revolución Democrática realizará su XIV Congreso Nacional en Oaxtepec, Morelos, en el que discutirán reformas a sus estatutos para permitir que su líder moral, Cuauhtémoc Cárdenas, pueda volver a dirigir el instituto.

Entre las corrientes perredistas se medirán fuerzas para definir si van a continuar en el Pacto por México y perfilar la segunda fase del plan de acción en defensa del petróleo.

Aunque Jesús Zambrano, presidente del PRD, aseguró que el partido llega al Congreso fuerte y solo con “diferencias”, al interior hay quienes creen que el partido atraviesa por una crisis de identidad. 

“Vemos con preocupación la profunda crisis de identidad por la que atraviesa el partido, por la que es urgente tomar medidas inmediatas para preservar nuestros principios y afrontar con mayor congruencia el futuro”, dijo este miércoles en conferencia el senador Alejandro Encinas.

Encinas, quien lidera la corriente Red de Unidad de Izquierda, ha acusado que el excesivo acercamiento de Zambrano al presidente Enrique Peña Nieto a través del Pacto por México ha ocasionado un “desdibujamiento” del perfil del partido y de su posición política convirtiéndolo en un “partido satélite” del poder federal.

Las corrientes de Izquierda Democrática Nacional (IDN), que lidera René Bejarano; Movimiento Progresista, que impulsa Marcelo Ebrard; Foro Nuevo Sol, fundada por Amalia García, y Alternativa Democrática Nacional (ADN), se han opuesto a la cercanía de Jesús Zambrano con el gobierno federal a través del Pacto por México.

Pero para Zambrano, integrante de la corriente Nueva Izquierda (conocida como Los Chuchos) no hay división, sino “diferencias” naturales, que “algunos compañeros quieren agrandarlas y hablan de crisis”, dijo a CNNMéxico.

Las "diferencias" que se acentuaron con la discusión en el Congreso de la reforma hacendaria, cuando  11 de los 22 senadores de la bancada del PRD  votaron junto con el PRI, a favor de los nuevos impuestos que proponía el gobierno de Peña Nieto, como la homologación del IVA en la frontera.

Alejandro Encinas fue uno de los 11 legisladores que no asistieron a la sesión como protesta por los nuevos impuestos.

Este miércoles, Marcelo Ebrard, aspirante a la presidencia del partido y Encinas presentaron un decálogo que presentarán a los 1,600 asistentes al Congreso para pedirles “tomar medidas inmediatas para preservar nuestros principios”.

Entre las propuestas están buscar acuerdos pero sin subordinación al poder público, consultar a sus militantes y no solo tomar decisiones cupulares y ser transparentes en el uso de prerrogativas, entre otros.

Inicia el jaloneo por la dirigencia

La elección de su nuevo presidente es otro de los temas que causa división entre corrientes pero que podría ser una oportunidad de lograr la unidad, según algunos perredistas.

Nueva Izquierda e Izquierda Democrática Nacional –corrientes antagónicas– buscan cambiar los estatutos para permitir que Cuauhtémoc Cárdenas, fundador y primer dirigente del partido, pueda ser reelecto.

Aunque el cambio al artículo 107 de los Estatutos del PRD "no es un traje a la medida para nadie", estas corrientes ven en la figura de Cárdenas “una extraordinaria oportunidad para unificar al partido", dijo el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho.

El Movimiento Progresista, de Marcelo Ebrard y la Red de Unidad de Izquierda, de Encinas, se oponen pues consideran la militancia debe ser quien elija a su dirigente a través de una encuesta.

Carlos Sotelo, otro aspirante a dirigir el Sol Azteca tampoco está de acuerdo en “que se pida que todo mundo decline para que se deje el camino abierto al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas”.

El petróleo, lo (único) que une al PRD

La reforma energética enmendará las ‘heridas’ que dejó la discusión fiscal y ayudarán a que el PRD vuelva a ser un bloque unido en ambas Cámaras del Congreso, dijo el diputado Alejandro Carbajal. 

“En la reforma energética si vamos a llevar una unificación, estamos todos de acuerdo en que no se reforme constitucionalmente esa si vamos a confirmar que todos tenemos una misma visión”, comentó a CNNMéxico el legislador de la corriente IDN.

“Me queda claro que en materia energética no tenemos ninguna diferencia, absolutamente ninguna diferencia salvo que alguien la quiera inventar”, dijo en entrevista Jesús Zambrano

El PRD se opone a las reformas al artículo 27 de la Constitución para permitir la inversión de capital privado en el sector energético y que Petróleos Mexicanos (Pemex) pueda celebrar contratos de “utilidad compartida”, sin perder el control de los energéticos.

Zambrano aseguró este miércoles que ningún legislador del PRD dará un voto a favor de la reforma energética. “Aquí está muy claro el voto completo absoluto, sin ninguna división de nuestros grupos parlamentarios”.

El secretario general del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, dijo que si algún legislador perredista decide apoyar la reforma de Peña Nieto se haría acreedor a una sanción estatutaria pues “no se descarta que puedan ser suspendidos de sus derechos como militantes”, añadió.

Mientras llega la discusión energética, el reto del PRD es “redireccionar el partido” y que salga unido y sin fracturas del Congreso y con la claridad sobre el rumbo que deberá tomar, aseguró Sánchez Camacho.