INE, gastos de campaña y segunda vuelta frenan la reforma política
Aunque afirman que hay "avance" en la negociación de la reforma político-electoral, los senadores mantienen desacuerdos en puntos clave como la estructura que tendría el nuevo Instituto Nacional Electoral (INE), las sanciones por rebasar los topes de gastos de campaña, la segunda vuelta en comicios y la reelección de alcaldes.
La reforma político-electoral es uno de los principales temas del acuerdo político entre el gobierno y la oposición, conocido como Pacto por México, y en las últimas semanas los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) han puesto como condición que se apruebe antes de que empiece a discutirse la reforma energética del presidente Enrique Peña Nieto.
Hasta ahora, los senadores ya tienen consenso en permitir la reelección consecutiva de legisladores y en otorgar autonomía constitucional a la Procuraduría General de la República (PGR), que actualmente depende del gobierno federal. De aprobarse la medida, sin embargo, la PGR sería autónoma hasta después de que termine el mandato de Peña Nieto, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en diciembre de 2018.
"Hay un acuerdo en el que planteamos que la autonomía plena entre a partir de 2018, ya que este gobierno fue electo con estas reglas y el PRI no está de acuerdo en modificarlas a mitad del camino", dijo Alejandro Encinas, secretario de la Comisión de Puntos Constitucionales y senador por el opositor PRD.
El priista Miguel Ángel Chico Herrera, presidente de la Comisión de Reforma del Estado, confirmó por separado que ese punto "va avanzando", así como el de otorgar autonomía al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), institución responsable de medir la pobreza en el país.
Los senadores tenían previsto que la mañana de este martes iniciara en comisiones la discusión de la reforma político-electoral, pero tuvieron que posponerla debido a que los desacuerdos han impedido que esté listo el proyecto de dictamen que se votará.
"Se va avanzando, pero en estos días tendremos apenas el dictamen", dijo Encinas.
Ente los puntos que detienen la discusión están la creación del INE, en la que el PRI, el PRD y algunos senadores del opositor PAN están a favor de que el nuevo organismo no absorba a los institutos electorales de los estados , sino que estos sigan existiendo y el INE solamente pueda organizar comicios locales cuando considere que pueda haber inequidad.
En cambio, un grupo de senadores panistas, cercanos al dirigente Gustavo Madero, exige que el INE concentre a los órganos estatales, pues afirma que esa sería la única manera de evitar que los gobernadores traten de intervenir en las elecciones en sus entidades.
"Los temas del Instituto Nacional de Elecciones están todavía muy complicados", dijo el panista Héctor Larios, secretario de la Comisión de Gobernación, quien declinó dar más detalles porque este lunes su bancada discutiría el asunto en privado.
Otro punto en el que prevalecen los desacuerdos es el endurecimiento de las sanciones para quienes violen la ley electoral.
El PAN y el PRD exigen que el rebase del tope de gastos de campaña se establezca como causal para anular una elección, a lo que se opone el PRI. El tema ha enfrentado a los principales partidos desde la contienda de 2012, en la que panistas y perredistas acusaron a Peña Nieto de haber incurrido en gastos excesivos.
En julio pasado, el Instituto Federal Electoral (IFE) determinó que Peña Nieto gastó dentro de los rangos permitidos. Sin embargo, también resolvió que 104 de los 213 diputados federales priistas superaron el límite de erogaciones . Por esa y otras faltas, el IFE impuso al PRI y a su aliado tradicional, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), una multa por 169 millones de pesos, que ambas fuerzas políticas apelaron ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Además, el PAN y el PRD buscan que la reforma político-electoral incluya la segunda vuelta en los comicios presidenciales cuando ninguno de los candidatos obtenga más de la mitad de los votos. El PRI, primera fuerza en las dos Cámaras del Congreso, rechaza la propuesta e incluso da por cerrada la discusión.
"La segunda vuelta es un tema más o menos considero yo que superado. Parece que ese tema ya no transitará", dijo el priista Chico Herrera.
Las negociaciones entre las bancadas se producen a tres semanas de que concluya el actual periodo de sesiones, el 15 de diciembre.
El PRI busca que la reforma energética de Peña Nieto se vote en lo que resta de 2013, pero eso lo obliga a lograr consensos con la oposición para antes sacar adelante la reforma político-electoral. En ese contexto, los perredistas han llamado al PRI a posponer el debate de la reforma energética hasta 2014.