Habitantes de la Ciudad de México deciden el aumento al precio del Metro
Los usuarios del Metro de la Ciudad de México decidirán a partir del viernes sobre una iniciativa para elevar el costo del boleto de 3 a 5 pesos, un aumento que según la administración del sistema serviría para mejorar el servicio.
La consulta será realizada este viernes, sábado y el próximo lunes a 7,200 usuarios seleccionados aleatoriamente, en las 12 líneas que componen la red, informó en un comunicado el Sistema de Transporte Colectivo (STC).
La medición será realizada por las empresas de medición Parametría, Consulta Mitofsky y Covarrubias & Asociados de forma simultánea.
Tras anunciar la iniciativa para elevar el costo del boleto, el SCT ha difundido información sobre la misma en su sitio de internet y con volantes repartidos en distintas estaciones.
La propuesta, anunciada a mediados de noviembre por el presidente del STC, Joel Ortega Cuevas , se basa en 11 proyectos de mejora que incluyen mantenimiento a 45 trenes, adquisición de 57 trenes de distintos tipos, rescate y reincorporación de unos 112 trenes de distintos tipos, inclusión de más de 1,200 policías para optimizar la seguridad, sustitución de 50 escaleras eléctricas, además de remodelación a las estaciones y actualización de sistemas de comunicaciones, ventilación y torniquetes.
“Si dices que sí, éste será el único aumento en el sexenio”, afirma el STC en los volantes proporcionados a sus usuarios. El último aumento al boleto ocurrió en enero de 2010, cuando pasó de 2 a 3 pesos después de recibir el visto bueno en una consulta ciudadana.
El Metro de la capital mexicana, inaugurado en 1969, es el cuarto a nivel mundial por número de pasajeros transportados, solo después de los de Moscú, Nueva York y París, según información del STC.
Solo entre enero y septiembre de 2013 ha transportado a casi 12 millones de personas, de acuerdo con el STC.
Considerando los costos totales de operación, el precio real del boleto de Metro sería de 10.50 pesos, pero recibe un subsidio del gobierno local que permite mantenerlo accesible para sus principales usuarios: las clases que no tienen el poder adquisitivo para comprar un auto particular.
Además, por ley, el Metro exime del pago de uso a usuarios vulnerables, como adultos mayores.
Sin embargo, la deuda acumulada durante varios años por el congelamiento del precio del boleto y otras medidas administrativas han impedido una inversión sustancial en el mantenimiento y mejora del sistema, por lo que la calidad del servicio ha disminuido en perjuicio de los usuarios.