La reforma política queda aprobada en el Congreso y pasa a los estados
La reforma político-electoral quedó aprobada este viernes por ambas cámaras del Congreso mexicano y fue remitida a los congresos estatales para su revisión.
El texto quedó avalado por los senadores por 95 votos a favor, 11 en contra y dos abstenciones.
Por mayoría, el Senado determinó aceptar las modificaciones que la Cámara de Diputados hizo al documento, a pesar de que algunos de esos cambios generaron polémica entre las bancadas.
La modificación que causó más controversia se refiere a las sanciones para los candidatos que violen la ley electoral.
A principios de diciembre, el Senado estableció que deberá anularse una elección cuando un abanderado adquiera tiempo aire en medios electrónicos. La adquisición de espacios en radio y televisión está prohibida desde la reforma electoral de 2007-2008, pero hasta ahora la sanción se limitaba a una multa.
En su revisión, la Cámara de Diputados cambió el término "adquirir" por "comprar", lo cual —según algunos senadores— facilitará que los candidatos violen la ley, porque para que se compruebe la compra y que cometieron una falta deberán existir contratos de transacción.
"Como regla general, la figura de la compra no se da, porque los distintos actores no celebran contratos escritos para violar la Constitución", argumentó el senador Javier Corral, del Partido Acción Nacional (PAN).
Para el panista, la modificación de la Cámara de Diputados fomentará “el mercado negro de la información”, en el que aspirantes se harán de propaganda disfrazada de notas y reportajes.
Otros senadores como Benjamín Robles, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), respaldaron a Corral y exigieron que se retomara la redacción original del Senado, pero la exigencia fue rechazada por el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la mayor parte de los panistas.
La reforma política también implica, entre otros puntos, permitir la reelección de senadores, diputados federales y locales y alcaldes. Para el caso de los senadores y diputados federales, la medida entrará en vigor para los que resulten electos en los comicios de 2018.
Además, se crea un nuevo Instituto Nacional Electoral (INE), que sustituirá al Instituto Federal Electoral (IFE) y deberá coordinarse con los órganos electorales locales para organizar los comicios en cada entidad.
La conformación del INE ha generado polémica entre académicos y los actuales consejeros del IFE, para quienes la creación del nuevo organismo será costosa y complicará la organizacion de las próximas elecciones federales.
Esos comicios deben celebrarse en julio de 2015 para renovar la Cámara de Diputados, pero el proceso debe arrancar a finales de 2014.
La reforma, además, otorga autonomía constitucional a la Procuraduría General de la República (PGR), que actualmente depende del gobierno federal. Con la modificación, la PGR se convertirá en Fiscalía General y será autónoma a partir de 2018, después de que termine el mandato del presidente Enrique Peña Nieto.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), responsable de medir la pobreza, también será autónomo a partir de 2018.
Otro cambio implica que el presidente que resulte electo ese año tome posesión del cargo el 1 de octubre, no el 1 de diciembre, como ocurre hasta la fecha.
En meses recientes, el PAN condicionó el debate de la reforma energética de Peña Nieto y del PRI a que antes avanzara la reforma política. Desde entonces, el PRI comenzó a negociar para que el tema lograra avanzar.
A raíz de las negociaciones, la reforma política quedó aprobada a principios de este mes. Días después se avaló la reforma energética, una iniciativa considerada clave para el gobierno de Peña Nieto (2012-2018).