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La reforma energética de Peña prepara un paso más hacia su promulgación

Tras recibir el aval de los estados, el Congreso declarará constitucional la apertura del sector al capital privado nacional y extranjero
mié 18 diciembre 2013 06:15 AM

La polémica reforma energética de Enrique Peña Nieto, el cambio más importante para el sector en 75 años, dará un paso más hacia su entrada en vigor este miércoles, cuando se prevé que el Congreso notifique que ha recibido el visto bueno de suficientes estados y la remita al presidente para que sea promulgada.

La declaratoria de constitucionalidad en la Comisión Permanente del Poder Legislativo ocurrirá menos de una semana después de que la reforma quedara aprobada en el Senado y en la Cámara de Diputados , y fuera enviada a los congresos locales.

El aval necesario —de al menos 16 entidades— se produjo en sólo tres días, un tiempo nunca registrado para la revisión de una reforma a la Constitución.

El rápido avance del documento, que abre el sector energético a la inversión de capital privado nacional y extranjero, mantendrá su ritmo una vez que salga del Poder Legislativo, según lo ha anunciado el propio presidente.

De gira en Turquía, Peña Nieto dijo esta semana que promulgará la reforma tan pronto como le sea posible. 

“Habrá que esperar la declaratoria de la Comisión Permanente del Congreso, que seguramente ocurrirá en los próximos días, y una vez dado ello, de inmediato estaré promulgando dicha reforma”, señaló ante medios sin adelantar una fecha.

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Cuando el documento se publique en el Diario Oficial de la Federación, se abrirá un periodo de cuatro meses en el que senadores y diputados tendrán que aprobar las leyes secundarias indispensables para que la reforma funcione.

Entre otros puntos, esa legislación deberá especificar bajo qué reglas operarán los contratos del Estado con particulares, sea en el esquema de servicios, utilidad o producción compartida o de licencia.

Aunque el gobierno y los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) siguen festejando la aprobación de la reforma —que describen como una oportunidad para impulsar el crecimiento—, del lado de los partidos de izquierda se alistan estrategias para echarla abajo.

Dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) advierten que buscarán que el tema sea sometido a una consulta popular en 2015. 

“En el 2015 vamos a decirles con los votos de la gente que esa reforma energética no sirve y que vamos a volver a expropiar el petróleo y los energéticos, pues va a ser el pueblo el que decida lo que se debe hacer con los recursos de la nación”, dijo recientemente el líder del PRD, Jesús Zambrano.

La explotación de los hidrocarburos en México es una tarea exclusiva del Estado desde la expropiación petrolera de 1938, cuando los energéticos se convirtieron en un símbolo de nacionalismo. 

Además, antes de que llegue el 2015, los perredistas analizan recurrir a otros instrumentos jurídicos, como impugnar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el proceso en el que fue aprobada, argumentando que violó los reglamentos del Congreso.

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Priistas y panistas, sin embargo, confían en que esos alegatos no surtirán efecto.

“Nosotros hemos concluido un proceso constitucional apegado a nuestras normas que rigen el parlamento, que finalmente es el espacio para dirimir nuestras diferencias y tomar decisiones, y que los recursos que cada fuerza política piense o quiera interponer estarán en manos de quien deba interpretar dicho ordenamiento”, dijo el lunes el senador priista David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía.

Mientras el Congreso se alista para el último trámite legal de la reforma energética, Peña Nieto queda a la espera de hacer realidad la que ha definido como la principal bandera de su mandato.

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