El 69% de los mexicanos desaprueba a la policía pese a las depuraciones
Casi el 70% de los mexicanos considera "poco" o "nada efectivo" el desempeño de las policías estatales y municipales, de acuerdo con una encuesta hecha en dicimebre por el Instituto de Estadística y Geografía (Inegi), pese a los exámenes de control de confianza que las han depurado desde 2009.
La cifra representa un aumento respecto al 66% registrado en la primera Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada en septiembre de 2013, pero no es "estadísticamente significativa", de acuerdo con el Inegi.
El resto de la población percibe que la policía es algo o muy efectiva.
En específico, solo 3.9% de los encuestados consideró muy efectivo el desempeño de las fuerzas de seguridad; 26.2% algo efectivo; 40.5% poco efectivo y 29.1% nada efectivo.
Desde 2009 se lleva a cabo un esquema de certificación policial en el país para detectar prácticas corruptas, malos manejos o mal comportamiento y depurar a las fuerzas de seguridad federales, estatales y municipales. Si bien el programa debía terminar en octubre pasado, el Senado amplió el plazo un año porque los gobiernos locales solo llevaban un 70% de avance.
Organizaciones ciudadanas cuestionan esos controles de confianza y señalan que no es lo único necesario para mejorar a la policía mexicana, pues también se requiere capacitación y mejores prestaciones. El presidente Enrique Peña Nieto ha reconocido que el sistema —que empezó a aplicarse con el presidente Felipe Calderón (2006-2012)— es perfectible.
Otra encuesta del Inegi de 2013, la de Victimización y Percepción Sobre Seguridad Pública, mostró que el 61.9% de los encuestados no denunciaba delitos "por causas atribuibles a la aturoidad", como considerarlo una pérdida de tiempo o por desconfianza.
La ENSU trimestral, presentada este martes, sustituye a la Encuesta Continua sobre la Percepción de la Seguridad Pública que hizo la dependencia mensualmente entre abril de 2009 y junio de 2013. Los indicadores agregados son el "atestiguamiento de conductas antisociales y delicitivas" y el desempeño de las policías locales.
La Encuesta se aplicó a 2,336 viviendas urbanas distribuidas en todas las entidades federativas del país, incluidas las capitales de 27 estados y las ciudades de Tijuana, León, Acapulco, Cancún y el Distrito Federal, y tiene un nivel de confianza del 90%, según el Inegi.
A principios del año pasado, en los estados de Guerrero y Michoacán, empezaron a surgir grupos de ciudadanos armados para defender a sus comunidades del crimen organizado, ante la supuesta ineficacia de las autoridades para protegerlos.
Estos grupos de autodefensa comenzaron a hacerse cargo de la seguridad en varios municipios, aunque no son reconocidos por el gobierno. Este miércoles, el secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que el gobierno buscaba cambiar el estatus ilegal de estos grupos , pero el accidente aéreo de uno de sus líderes pausó las negociaciones.
Ante la aparición de los grupos de autodefensa, fuerzas federales se han hecho cargo de la seguridad de algunos municipios.
En noviembre pasado, la Secretaria de Seguridad Publica de Michoacán anunció que daría de baja a 700 policías que reprobaron el examen de control y confianza .
Respecto a otros datos, el 68% de los encuestados por el Inegi considera que vivir en su ciudad es inseguro, mientras que el resto lo considera seguro, al igual que en la encuesta de septiembre.
Por otra parte, el 18.5% piensa que la situación de seguridad de su ciudad mejorará en los próximos meses, mientras que el 26.01% cree que empeorará.
Los actos delictivos que más observan alrededor de sus viviendas son consumo de alcohol en las calles (69.4%), robos o asaltos (65.2%), vandalismo (57.7%) y venta o consumo de drogas (39.3).
En los últimos tres meses, al menos seis de cada 10 modificaron sus hábitos respecto a llevar cosas de valor como joyas, dinero o tarjetas de crédito por temor a ser víctimas de asalto; un 49.3% cambió de rutinas como caminar por los alrededores de su casa después de las ocho de la noche y 46.6% modificó sus hábitos respecto a permitir que sus hijos menores salieran de su casa.