Jalisco abre registro de “gente extraña” por la violencia en Michoacán

Las personas “extrañas o ajenas” que lleguen a 14 municipios de Jalisco provenientes de Michoacán serán investigadas por la policía estatal, confirmaron funcionarios del gobierno de Aristóteles Sandoval.

“Debemos de detectar sobre todo que sean familias de bien, detectar quiénes son, a dónde llegan, en qué escuelas estarían, a qué se dedican, sobre todo para tener información y esa tranquilidad de que no es gente que se dedica al crimen organizado”, dijo la tarde del lunes el gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval.

Esto es parte de las acciones que está llevando a cabo el gobierno de Jalisco, para “blindar” los 14 municipios que comparten su frontera con Michoacán, ante una eventual huída de integrantes del crimen organizado a otros estados.

Los gobernadores de los seis estados que colindan con Michoacán, se reunieron este lunes, en privado con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para reforzar las estrategias en el “blindaje” de esta zona ante los actos violentos que enfrenta este estado. Sin embargo, ninguno ha anunciado medidas como ésta.

“Hay que ser consientes de que dentro de esa huída puede haber por parte de los grupos delictivos, pueden aprovechar para venirse gente vinculada con este grupo delictivo que hoy el gobierno federal está tratando de encapsular”, dijo este martes el Fiscal General de la entidad, Luis Cárlos Nájeram en referencia al grupo criminal Los Caballeros Templarios, asentados en Michoacán.

Aclaró ante medios que no se trata de “un censo”, tampoco de “tachar” a quienes ingresen a Jalisco, sino de emprender una labor de intercambio de información entre los munícipes y el estado a través de “una labor de inteligencia”.

“Estaremos en contacto con los presidentes municipales, siempre con respeto al libre tránsito y a las garantías individuales de las personas”, dijo el Fiscal.

Autoridades estatales han señalado en contraparte que Jalisco está abierto a recibir a “las familias de bien” que quieran resguardarse por la violencia que lo obliga a dejar sus hogares en otras entidades.

“No hemos registrado un gran número (de familias migrantes), es decir, algunas familias que tenemos identificadas que se han venido a residir en algunos municipios, sabemos en dónde están. Y ver también de qué manera podemos nosotros coadyuvar, generando condiciones para que estas familias se puedan integrar a una vida comunitaria con lo que ellos hacen o con lo que ellos tienen en el estado de Jalisco”, explicó Sandoval.

El comisionado de Seguridad Pública de Jalisco, Alejandro Solorio Aréchiga, dijo a CNNMéxico que hay indicios de que integrantes de las autodefensas o sus familias buscan refugio en Jalisco.

“Si lo hacen, lo hacen como civiles, completamente desarmados y sin utilizar la figura del llamado autodefensa”, precisó.

“Si hay gente que vengan huyendo de otros estados a resguardarse o viendo la situación de tranquilidad vengan a refugiarse aquí, son bienvenidos, son mexicanos, pero tienen que cumplir todas las normas que se han establecido y se tienen que acatar”, abundó Solorio Aréchiga.

Michoacán es considerado por el gobierno federal como el bastión del grupo criminal autodenominado Los Caballeros Templarios, que se dedica al cobro de extorsión y secuestro de los principales sectores productivos del estado.

A finales de 2013, la Universidad de Guadalajara (UdeG) registró un incremento de entre el 25 y 30% en el número de estudiantes procedentes de Michoacán, informó el rector de la casa de estudios, Tonatiuh Bravo Padilla el viernes pasado.

Desde febrero de 2013, grupos de civiles armados comenzaron a surgir en municipios conlindantes con Jalisco, Buenavista y Tepalcatepec, argumentando la inacción de las autoridades y que buscan terminar con Los Templarios.

El 15 de enero, el presidente Enrique Peña Nieto, emitió un decreto para asumir la seguridad en el estado y nombró a un comisionado en materia de seguridad, Alfredo Castillo.

Elementos del Ejército y la Policía Federal han desplazados las policías locales de 27 municipios, la mayoría de las cuales, fueron enviadas a Tlaxcala para ser sometidos a pruebas de control de confianza.

Una vez que las autoridades federales se hicieron cargo de la seguridad en Michoacán, los seis estados que comparten frontera con este estado, “blindaron” las zonas limítrofes ante un eventual efecto por el operativo que se lleva a cabo por parte del Ejército.