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El campo concentra 56% de los desvíos de recursos detectados por la ASF

Tras revisar el gasto de 2012, la Auditoría Superior de la Federación halló posibles delitos en cinco dependencias del sector agrícola
jue 20 febrero 2014 10:58 PM
campo mexicano
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Las dependencias federales del sector agrícola son un terreno fértil para el desvío de recursos, según el informe sobre la Cuenta Pública de 2012 que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer este jueves.

Después de revisar los gastos del último año de la presidencia del panista Felipe Calderón (2006-2012), la ASF encontró elementos suficientes para considerar que se cometieron presuntos desvíos en cinco instituciones, las cuales concentran el 56% de las 147 denuncias que la ASF presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR).

"Cuando presentamos denuncias de hechos es porque tenemos la presunción de un delito, no por errores de registro contable", dijo este jueves a medios el auditor Juan Manuel Portal.

Las cinco dependencias involucradas son las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) —antes llamada de la Reforma Agraria (SRA)—, así como Financiera Rural, el Fideicomiso de Riesgo Compartido (Firco) y el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria.

En total, los desvíos presuntamente realizados en esas instituciones ascienden a unos 74 millones de pesos.

CNNMéxico buscó a las autoridades de Sagarpa, Sedatu y Financiera Rural sobre las denuncias hechas por la ASF pero no se obtuvo respuesta.

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De todas ellas, la Sagarpa concentra el mayor número de denuncias, con 44, lo que representaría 34 millones de pesos. Según el informe de la ASF, la institución incurrió en irregularidades como entregar apoyos económicos a empresas que no utilizaron el dinero para lo que debían hacerlo, por ejemplo, ampliar sus sistemas de riego.

Desde 2009 hasta el final del mandato de Calderón, la Sagarpa fue encabezada por Francisco Mayorga, economista y empresario que ya había ocupado el cargo durante el último año de gobierno del también panista Vicente Fox (2000-2006).

La segunda dependencia con más denuncias es la Sedatu —entonces, SRA— con 25. En su caso, la ASF detectó que funcionarios incurrieron en faltas como recibir facturas apócrifas de beneficiarios de programas gubernamentales.

Durante todo el mandato de Calderón, la dependencia fue dirigida por Abelardo Escobar, un político panista originario del estado de Chihuahua.

Con siete denuncias, el tercer lugar lo ocupa el Fideicomiso de Riesgo Compartido, creado para fomentar agronegocios, mientras en el cuarto está Financiera Rural con seis denuncias, y en el quinto, con una, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria.

En su informe, la ASF señala irregularidades como que beneficiarios del Firco le negaron el acceso a las instalaciones de sus empresas para verificar el uso de apoyos económicos, o que solicitantes simularon cumplir los requisitos del programa para obtener recursos.

Al respecto, el auditor dijo este jueves que las 147 denuncias presentadas implican un monto de alrededor de 4,300 millones de pesos.

Tras la presentación del informe de la ASF, todas las dependencias fiscalizadas tienen un plazo de 30 días para aclarar las observaciones de la revisión.

La agricultura es una actividad de la que viven 24 millones de mexicanos, es decir, casi la cuarta parte de la población nacional, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Este organismo señala que 12.2 millones de habitantes de zonas rurales viven en pobreza alimentaria.

Según datos de la FAO, más del 80% de los productores agropecuarios en México recibe menos de 10% de los apoyos gubernamentales, mientras que los grandes empresarios del sector reciben el 80% de esos apoyos.

El 80.5% de los trabajadores del campo ganan de cero a dos salarios mínimos, según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados.

A finales de 2011, el 33.2% no recibía ingresos por su trabajo, 25.4% percibía hasta un salario mínimo y 21.9% ganaba entre uno y dos salarios mínimos, señala el CEPF.

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