Los Legionarios de Cristo adoptan voto de pobreza a su línea de identidad
La congregación católica de los Legionarios de Cristo dio a conocer los votos de pobreza que implementará de ahora en adelante, en las que pide a sus integrantes que no se apeguen a los bienes materiales que administran o poseen.
Mediante los decretos del capítulo general extraordinario de 2014, un documento de más de 100 páginas, la congregación marcó su revisión y renovación, que comenzó desde 2010.
Estas directrices son las líneas principales de su identidad, vida y misión de los integrantes de los legionarios, expresadas de manera renovada y más concisa.
El texto es el resultado de las discusiones que se llevaron a cabo durante una asamblea de representantes que sesiona en Roma desde el pasado 8 de enero.
Marcial Maciel, fundador de los legionarios de Cristo en 1941, fue condenado por Benedicto XVI por sus "gravísimos e inmorales" comportamientos y por la vida que llevó "sin escrúpulos y sin verdadero sentimiento religioso".
Desde antes de la muerte de Juan Pablo II, el cardenal Ratzinger, prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, ya seguía los pasos de Maciel, pero no fue hasta el 19 de mayo de 2006 cuando ya como Benedicto XVI le castigó por los presuntos abusos sexuales cometidos contra seminaristas durante décadas.
En el capítulo general extraordinario, los Legionarios suplicaron "la misericordia de Dios” para Maciel, quien falleció en 2008, pero también se expresaron en términos severos sobre él.
Los Legionarios de Cristo expresaron que el voto y el ejercicio de la virtud de la pobreza son elementos esenciales de la vida religiosa.
“La pobreza entendida como una condición de penuria o miseria como carencia de bienes, en sí no es algo positivo. En cambio como virtud cristiana, como imitación de la vida que Jesucristo escogió para sí, es algo positivo: es desapego de los bienes temporales para creer en la libertad”, menciona el texto.
La congregación católica refiere que su “carisma apostólico” los hace trabajar con personas y ambientes de particular abundancia económica, lo cual conlleva riesgos en la vivencia del voto y la virtud de la pobreza.
“Ante los bienes temporales que están a disposición de las comunidades como las computadoras, dinero coches, teléfonos celulares, necesitamos una permanente vigilancia personal y comunitaria para estar en el mundo sin ser del mundo, para distinguir entre aquello que es realmente necesario, o al menos oportuno, para el apostolado y la vida personal y comunitaria”.
Invitaron a sus integrantes a superar la “tentación” de guardar dinero sin permiso, incluso por motivos apostólicos u organizativos, y a proceder siempre con un presupuesto aprobado por el superior correspondiente
De acuerdo con las exigencias del voto de pobreza, hemos de considerar los bienes temporales no como propios, sino como patrimonio al servicio de la Iglesia, de la Legión y del Movimiento Regnum Christi, todo lo que se recibe es para la comunidad y si se conserva para uso propio, se debe contar con el debido permiso
“Debemos rechazar toda la tentación siempre presente de multiplicar los viajes sin suficiente motivo así como de buscar tener siempre lo último y más novedoso”.
