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Diputados aprueban penas de prisión para los aficionados violentos

Quienes causen violencia en los estadios serán castigados hasta con cuatro años y medio de prisión, según la reforma ahora enviada al Senado
jue 27 marzo 2014 04:25 PM

Apenas cinco días después de un enfrentamiento entre aficionados y policías en el Estadio Jalisco, y tres días antes del gran clásico del futbol mexicano entre Chivas y América, la Cámara de Diputados aprobó este jueves una reforma que establece penas de prisión para quienes generen violencia en encuentros deportivos. 

Las modificaciones a la Ley General de Cultura Física y Deporte señalan que los aficionados violentos serán castigados hasta con cuatro años y medio de cárcel y 90 días de salario mínimo de multa (unos 6,000 pesos), por causar daños materiales a recintos o sus inmediaciones, o por introducir en ellos armas o explosivos.  

Otras conductas penadas, aunque con sanciones menores, son lanzar objetos que pongan en riesgo a otras personas, agredir, participar en riñas o ingresar sin autorización al terreno de juego.  

La legislación no aplica a jugadores, cuerpo técnico ni árbitros, cuyo comportamiento seguirá siendo regulado por las normas disciplinarias de la liga de futbol.

La reforma —enviada al Senado para su análisis— también establece que se cree un "padrón de aficionados violentos", es decir, un listado de las personas que hayan sido sancionadas por hechos de violencia, a las que se prohibirá la entrada a encuentros deportivos. 

Ese padrón formará parte del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), que concentra la información sobre incidencia delictiva en el país, y únicamente tendrán acceso a él las autoridades en materia de seguridad, según  el dictamen  aprobado este jueves por 231 a favor, 34 en contra y 14 abstenciones. 

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Las penas y la creación del padrón fueron los dos puntos que causaron mayor polémica entre los legisladores. 

La diputada Lilia Aguilar, del Partido del Trabajo (PT), dijo durante la sesión que la reforma es "coyuntural", argumentando que únicamente responde al enfrentamiento del sábado pasado en Jalisco, pero no resuelve de fondo el problema de la violencia. 

La riña en el partido Atlas-Chivas derivó en lesiones a 31 personas y, hasta ahora, ocho presuntos agresores han sido consignados ante un juez.

El punto de vista de Aguilar fue respaldado por las diputadas Zuleyma Huidobro, de Movimiento Ciudadano, y Juana Bonilla, del Partido de la Revolución Democrática (PRD). La perredista incluso cuestionó el nuevo padrón porque considera que es posible que se incluya en él a aficionados sin conductas violentas. 

El diputado Gerardo Liceaga, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), respondió que para acabar con la violencia en los estadios son necesarias las "leyes punitivas". 

"A los hooligans (aficionados violentos en Reino Unido) no únicamente los metían a la cárcel, les impidieron regresar (a los recintos)", dijo en tribuna este priista.

Liceaga —quien es un excomentarista deportivo— es secretario de la Comisión de Deporte de la Cámara de Diputados y fue uno de los principales redactores de la reforma. 

Jorge Sotomayor, del Partido Acción Nacional (PAN), también se pronunció a favor argumentando que es preferible endurecer las sanciones para quien incurra en actos violentos, que lamentar eventuales muertes en encuentros deportivos.

La reforma también establece que la seguridad al interior de los estadios es responsabilidad de los organizadores de un partido, mientras que en las inmediaciones del recinto corresponde a autoridades municipales y estatales. Las federales podrán intervenir si los organizadores y gobiernos así lo acuerdan.

El documento quedó avalado tres días antes de que Chivas y América, los dos equipos más populares en México, se enfrenten en Jalisco. Las directivas de ambas escuadras pidieron a sus barras de aficionados no acudir al juego, para el que se montará un operativo de seguridad apoyado por la Policía Federal.

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