"No nos vamos a desarmar" mientras haya criminales, dicen autodefensas
Las autodefensas de Michoacán se están reorganizando en rechazo al anuncio de desarme que hizo el gobierno federal la semana pasada, e incluso algunos de sus integrantes buscan la "expulsión" del estado del comisionado federal Alfredo Castillo, dijo este lunes el vocero de los civiles armados.
"No nos vamos a desarmar hasta que ellos terminen su trabajo, y si no, pues vamos a seguir haciéndolo nosotros. Necesitamos un estado limpio de criminales, necesitamos el restablecimiento del estado de derecho en Michoacán", dijo José Manuel Mireles, portavoz del movimiento, en una entrevista con la cadena Radio Fórmula.
Este domingo, las autodefensas reforzaron los retenes que han instalado desde principios de año en 20 de las principales localidades en las que tienen presencia, dijo Mireles. Esas localidades pertenecen a 34 municipios. En las barricadas permiten el paso de vehículos tras una revisión.
Mireles se reunió con unos 150 integrantes de las autodefensas en la plaza pública central de la localidad de Nueva Italia, informó a CNNMéxico la policía municipal de Múgica. Los participantes acordaron no aceptar el desarme, dijo Mireles.
En una reunión con 25 coordinadores de los grupos armados, acordaron que no entregarán sus armas a las fuerzas federales que pudieran intentar quitárselas, explicó.
"Incluso ya la gente de nosotros está demandando ya la expulsión de este señor, de Castillo, porque no está haciendo las cosas como las dice en los medios", dijo este lunes el vocero a Radio Fórmula.
Reportes de prensa indicaron que las fuerzas federales llegaron a las entradas de diversos poblados para iniciar el proceso de desarme. La Secretaría de Gobernación (Segob) indicó a CNNMéxico que aún no hay información oficial sobre el comienzo de la operación.
Los habitantes de Nueva Italia, al igual que otros en la ciudad de Apatzingán, se manifestaron con pancartas en contra de la posibilidad de que las fuerzas federales inicien un operativo de retiro de armas a las autodefensas.
Castillo anunció el 3 de abril que era cuestión de "semanas" para que las fuerzas federales iniciaran el proceso de desarme de los habitantes del estado que se organizaron en autodefensas, desde febrero de 2013, para tomar en sus manos la seguridad pública de sus localidades.
El funcionario, designado por la Secretaría de Gobernación para reorganizar la seguridad del estado, dijo que las autoridades estatales y federales ya están en condiciones de reasumir la seguridad pública estatal.
Pero Mireles rechazó que por ahora pueda existir un desarme, pues dijo que los integrantes de las autodefensas están "en riesgo permanente" por su combate a los delincuentes, en particular con Los Caballeros Templarios.
"No se puede desarmar a las autodefensas cuando no han cumplido con su trabajo. Nosotros tenemos que seguir defendiéndonos, nosotros ya no queremos andar desarmados, ya no queremos andar peleando, ya estamos cansados, pero necesitamos que verdaderamente el gobierno asuma su responsabilidad", dijo Mireles en la entrevista radiofónica.
Castillo dijo la semana pasada que "hay consenso" para que ya no haya civiles armados patrullando las carreteras del estado, pero Mireles aseguró que el comisionado se reúne con personas que ya no pertenecen a las autodefensas.
"Sigue reuniéndose nada más con uno o dos coordinadores (de las autodefensas), que son pueblos que sí aceptaron retirarse del movimiento. Pero dos municipios no son los 34 que tenemos levantados en armas, que comprenda también el señor y que no se haga tonto", dijo el vocero este lunes.
Las autodefensas han marcado como condición para deponer las armas que se "limpie" de criminales al estado, además de la captura de los líderes templarios . Hasta ahora, dos de los tres principales jefes del grupo criminal han muerto en confrontaciones con las fuerzas federales.