El gobierno de EU sanciona a 10 empresas ligadas a Caro Quintero
El gobierno de Estados Unidos dio un paso más en contra del narcotraficante prófugo Rafael Caro Quintero, al imponer sanciones contra 10 empresas y cinco personas acusadas de lavar dinero en su favor.
Los involucrados fueron señalados este jueves como transgresores de la Ley de Cabecillas Extranjeros o Ley Kingpin, con lo que las autoridades estadounidenses prohíben a sus ciudadanos que realicen transacciones con ellos y congelan los bienes que tengan dentro de su territorio, informó el Departamento del Tesoro en un comunicado.
Tanto las empresas como los individuos implicados están relacionados con la familia Sánchez Garza, que el gobierno de Estados Unidos considera "una organización de lavado de dinero establecida en Guadalajara que comenzó a operar en beneficio de los narcotraficantes de gran escala Rafael Caro Quintero y Juan José Esparragoza Moreno", indica el mensaje.
Esparragoza Moreno, el Azul, es uno de los líderes del cártel de Sinaloa y era socio de Joaquín el Chapo Guzmán, detenido en febrero pasado por autoridades mexicanas.
Caro Quintero fue uno de los líderes del narcotráfico en México durante la década de 1980. Hasta 2013 permanecía en prisión, pero salió libre luego de que un juez le concediera un amparo.
El fallo —que descalificó la Suprema Corte de Justicia mexicana— generó molestia en Estados Unidos, que se declaró "extremadamente decepcionado" por la liberación y desde entonces ha realizado acciones para ayudar a su recaptura, como ofrecer una recompensa de 5 millones de dólares por él.
Con la medida anunciada este jueves, Estados Unidos busca afectar las operaciones de los Sánchez Garza, "responsables del desarrollo de comunidades residenciales en Zapopan", un municipio vecino de Guadalajara, en el occidental estado de Jalisco.
Nueve de las empresas sancionadas se dedican al desarrollo inmobiliario —entre ellas, Provenza Residencial— y la otra es un restaurante conocido como Bocados de Autor o Lucrecia Bar.
Las personas señaladas incluyen a Mauricio Sánchez Garza, acusado en Texas de conspirar para lavar dinero, y a sus primos José, Fernando y Javier Sánchez González.
Entre otros crímenes, Estados Unidos acusa a Caro Quintero del asesinato del agente estadounidense Enrique Camarena en 1985, cuando éste investigaba las operaciones de tráfico de drogas dirigidas por el capo.