Los desacuerdos complican el cierre de periodo en el Congreso
A tres días de que termine este periodo ordinario de sesiones del Congreso, los principales partidos carecen de acuerdos para sacar adelante el tema que consideran más urgente: las leyes de la reforma político-electoral, indispensables para que puedan comenzar a organizarse los comicios federales y locales del próximo año.
La noche del jueves, los líderes de bancada en el Senado y en la Cámara de Diputados pactaron dedicar el cierre de periodo a la legislación en materia político-electoral y dejar para un periodo extraordinario otros asuntos relevantes, como las reglas de la reforma en telecomunicaciones y de la reforma energética.
El sábado, sin embargo, las negociaciones quedaron en suspenso luego de que los senadores del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) se levantaron de la mesa de diálogo, argumentando que la oposición se niega a "honrar los acuerdos" que se habían alcanzado.
Durante una rueda de prensa, los negociadores priistas acusaron a los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) de desconocer los avances en el tema, con el que se deben definir las facultades del nuevo Instituto Nacional Electoral (INE) y los requisitos para candidatos independientes, entre otros puntos.
"Es fundamental que respetemos los importantes avances logrados por los grupos parlamentarios que empezaron a trabajar desde hace un mes en este tema", insistió el líder de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, en un comunicado difundido el domingo.
"Antes de que concluya el actual periodo ordinario de sesiones, deben aprobarse las leyes secundarias en materia político-electoral", agregó.
Con la reforma constitucional promulgada en febrero, se estableció que la fecha límite para que las cámaras aprueben la legislación reglamentaria es el 30 abril, cuando también termina el periodo ordinario de sesiones.
Los consejeros del INE han advertido que no cumplir con ese plazo puede afectar la organización de las elecciones de 2015, aunque algunos legisladores argumentan que todavía habría tiempo.
Según ellos, la fecha límite para que estas reglas estén aprobadas es entre finales de junio y principios de julio, porque la ley permite modificaciones a la normatividad electoral hasta 90 días antes de que inicie un proceso, lo que ocurriría entre septiembre y ocubre.
Los partidos de oposición, en tanto, rechazan que ya se hubieran alcanzado acuerdos y consideran insuficientes las propuestas del PRI.
El senador Roberto Gil Zuarth, negociador del PAN, señaló el sábado que los priistas quieren un INE "débil", con pocas facultades para atraer la organización de elecciones locales y fiscalizar los recursos de las fuerzas políticas.
"Una primera aclaración es que no hay proyecto de dictamen. No existe un documento que se hubiese elaborado en el seno de las comisiones sin que se hubiese presentado a la consideración de las comisiones", dijo entonces a medios.
El senador Alejandro Encinas, negociador del PRD, señaló en la misma rueda de prensa que esperarán la respuesta del PRI a su propuesta de que el proyecto de dictamen se elabore entre todas las bancadas.
Hasta este lunes, los obstáculos en las negociaciones no sólo impactan las leyes de la reforma político-electoral, sino otros como la elección de los siete comisionados del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI).
El senador Pablo Escudero, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y presidente de la Comisión de Anticorrupción, reconoció el fin de semana que aún no hay acuerdos sobre los candidatos que serán sometidos a votación.
De mantenerse esas condiciones y si las comisiones no logran resolver el tema, agregó, se pedirá que los líderes del Senado intervengan para destrabar el asunto.
En total, 147 personas aspiran a un asiento en el IFAI y, dentro de este grupo, un comité técnico nombrado por el Senado sugirió a 25 finalistas para este cargo. Para resultar electo, un aspirante necesita los votos de al menos dos terceras partes de los senadores.
