Cordero y Madero, 'cabezas' de dos grupos que disputan el control del PAN
La contienda por la dirigencia del Partido Acción Nacional (PAN) divide a los líderes del partido principalmente en dos grupos: el que apoya al senador con licencia Ernesto Cordero y el que respalda al exsenador Gustavo Madero, quien busca reelegirse como dirigente.
En medio de ambos bloques hay un sector de panistas que se definen como "neutrales" y, por esa razón, no se han manifestado públicamente a favor de alguno de los aspirantes. Entre ellos están la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota y los exgobernadores del movimiento Panistas por México , que en 2013 llamaron a Cordero y Madero a superar sus diferencias para mantener la unidad del PAN.
A un día de la elección interna que definirá al nuevo dirigente del PAN, te presentamos cómo se integran estos dos grupos en pugna.
Cordero y el calderonismo
El grupo que apoya a Ernesto Cordero se conforma principalmente por exfuncionarios del gobierno del expresidente Felipe Calderón (2006-2012), en el que el propio aspirante fue secretario de Desarrollo Social y también de Hacienda y Crédito Público.
Dos de ellos son José Luis Luege, exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), y Ana Teresa Aranda, exsubsecretaria de la Secretaría de Gobernación (Segob), quienes son dos de los ocho miembros de la planilla con la que Cordero compite por la dirigencia panista.
Los otros seis integrantes de la planilla son Juan Manuel Oliva, exgobernador de Guanajuato; Enrique Cambranis, dirigente con licencia del PAN en Veracruz; Héctor Mendizábal, dirigente con licencia en San Luis Potosí; Joann Novoa Mossberger, exregidora en el municipio de Zapopan, Jalisco, y los senadores Rosa Adriana Díaz Lizma y Francisco Javier Cabeza de Vaca.
Cordero también tiene el respaldo de la mayor parte de los 38 senadores panistas, entre los que destacan Luisa María Calderón, hermana del exmandatario; Mariana Gómez del Campo, prima política de Calderón; Roberto Gil Zuarth, su exsecretario particular, y Javier Lozano, exsecretario del Trabajo en su gobierno.
Hasta ahora, Calderón no ha hecho público su apoyo a Codero, aunque la exprimera dama, Margarita Zavala, llamó la semana pasada a que la militancia vote por él .
El equipo de Cordero, además, tiene el respaldo de Luis H. Álvarez, excandidato presidencial, exdirigente y uno de los líderes históricos del partido.
A él se han sumado, entre otros, el gobernador de Baja California Sur, Marcos Covarrubias, y los exgobernadores Alberto Cárdenas, de Jalisco, y Juan Carlos Romero Hicks, de Guanajuato, quien actualmente es senador.
Madero, entre diputados y gobernadores
El grupo de Madero, en tanto, se integra principalmente por diputados federales.
De los ocho integrantes de su planilla , cuatro ocupan curules en esta Legislatura: Ricardo Anaya, Isaías Cortés Berumen, Blanca Jiménez Castillo y María Teresa Jimenez Esquivel.
Los otros cuatro son Santiago Creel, exsenador y exsecretario de Gobernación en la presidencia de Vicente Fox (2000-2006); Marco Antonio Adame, exgobernador de Morelos; Loreto Quintero, oficial mayor del gobierno de Baja California, y Teresa Lizárraga Figueroa, funcionaria estatal en Sonora.
Además, Madero tiene el apoyo de los líderes del PAN en el Senado y la Cámara de Diputados, Jorge Luis Preciado y Luis Alberto Villarreal, respectivamente, y el de al menos tres gobernadores panistas: Francisco Kiko Vega, de Baja California; Guillermo Padrés, de Sonora, y Rafael Moreno Valle, de Puebla.
De los otros dos gobernadores del PAN, Miguel Márquez Márquez, de Guanajuato, no se ha pronunciado a favor de ningún aspirante, y sólo Marcos Covarrubias, de Baja California Sur, respalda a Cordero.
La campaña de Madero, además, ha recabado simpatizantes entre varios exsenadores, como Humberto Aguilar Coronado, cercano a Santiago Creel; Marko Cortés, que se ha convertido en uno de sus principales colaboradores, y Federico Döring, actualmente diputado local en el Distrito Federal.
Incluso el exdirigente panista Germán Martínez, antes próximo a Calderón, le ha manifestado su respaldo y tachado de "mugre política" las críticas de los partidarios de Cordero.