El PRD y el titular de Energía chocan por presunto conflicto de interés
El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y los senadores del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD) se confrontaron este martes, luego de que la izquierda acusó al funcionario de incurrir en un conflicto de intereses, al presuntamente buscar que sus empresas se beneficien de la reforma energética.
Al mediodía, la vicecoordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna, acusó a Joaquín Coldwell de ser accionista de al menos seis empresas que podrían beneficiarse de la reforma, que abre el sector energético a la inversión privada.
Las compañías que mencionó Padierna en su presentación ante medios son Servicio Cozumel, Planta de Combustibles Cozumel, Gasolineras y Servicios Juárez, Combustibles Caleta, Combustibles de San Miguel y Combustibles Tatich.
"En todas, el titular es Pedro Joaquín Coldwell, sus hijos, su padre y su sobrino. (…) Lo sabían todos (en el gobierno federal) en este conflicto de intereses y sabían todos que él es propietario de estas empresas", dijo la senadora.
Horas después, sin embargo, el funcionario rechazó los señalamientos.
En un comunicado, la Secretaría de Energía (Sener) reconoció que Joaquín Coldwell es accionista de empresas del sector, aunque aseguró que el funcionario ya había notificado el hecho y negó que esto lo ponga en un conflicto legal.
"La participación accionaria del secretario Joaquín Coldwell de ninguna manera constituye conflicto de interés ni viola ordenamiento legal alguno, en virtud de que se trata de derechos accionarios adquiridos durante los años 1994, 1995, 2001, 2008 y 2009, con anticipación a su nombramiento como titular del ramo de energía", señaló la dependencia.
Joaquín Coldwell fue nombrado al frente de la Sener en diciembre de 2012, al inicio del mandato de Enrique Peña Nieto.
Antes, el funcionario fue dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y desde esa posición dirigió las campañas de los candidatos priistas de hace dos años.
En su acusación, Padierna citó como fuente la auditoría que la empresa Castillo Miranda hizo este año a los estados financieros de Pemex y, además, exigió al presidente Peña Nieto que retire a Joaquín Coldwell del cargo.
La confrontación entre la izquierda y el secretario de Energía se produce semanas antes de que el Congreso inicie la discusión de las leyes secundarias de la reforma energética.
En esa legislación se definirán, entre otros puntos, las reglas con las que el Estado podrá entablar contratos con particulares para la producción y explotación de energéticos.
Los partidos de izquierda se opusieron a la reforma constitucional aprobada en diciembre de 2013, argumentando que privatizará el sector, mientras que el gobierno federal y sus promotores afirmaron que impulsará la competencia y el crecimiento económico.
No es la primera vez que la izquierda señala posibles conflictos de interés de parte de funcionarios del sector energético.
En 2008, el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador acusó al entonces secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, de haber sido el representante legal de empresas ligadas a su familia en los contratos que éstas entablaron con Petróleos Mexicanos (Pemex) cuando, a la vez, él era servidor público en la Sener.
Mouriño, quien murió en noviembre de ese mismo año en un accidente aéreo, negó los señalamientos, que indagó una comisión especial de la Cámara de Diputados. Tras algunos meses de investigación, ese órgano legislativo concluyó que el funcionario no incurrió en un conflicto legal.
El secretario de Gobernación era uno de los políticos más cercanos al entonces presidente Felipe Calderón, militante del Partido Acción Nacional (PAN), quien en su mandato (2006-2012) también buscó abrir el sector a la inversión privada.