La baja presión en el Golfo de Tehuantepec, que tiene probabilidad de convertirse en ciclón tropical, generará lluvias de fuertes a torrenciales en el sur-sureste del país.
Las autoridades federales y de Guerrero se mantienen un monitoreo de la baja que presión que tiene 60% de probabilidad de evolucionar a ciclón tropical en unas 48 horas y a 80% en las previsiones a cinco días.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) detalló que la noche de este sábado, el fenómeno se ubica a 505 kilómetros al sur-sureste de Puerto Ángel, Oaxaca, pero se desplaza hacia el noroeste con rachas de viento de 50 kilómetros por hora.
Se prevén lluvias torrenciales en los estados de Chiapas y Campeche, intensas en Oaxaca y Tabasco y muy fuertes en Guerrero, Veracruz, Quintana Roo y Yucatán.
El gobierno de Guerrero informó en un comunicado que hasta este mediodía se habían enviado cinco avisos preventivos a las autoridades municipales del estado, para que se alerte a la población sobre las intensas lluvias y se activen los protocolos para proteger a los habitantes.
En tanto, un centro de baja presión frente a las costas de Sinaloa, favorecerá lluvias fuertes con actividad eléctrica en Jalisco, Colima y Michoacán, y de menor intensidad en Nayarit.
En el centro y norte del país, la entrada de humedad del Océano Pacífico y Golfo de México, propiciará lluvias fuertes en Puebla, y lluvias en el Estado de México, Querétaro, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala, Distrito Federal, Nuevo León, Tamaulipas, Guanajuato y San Luis Potosí.
El organismo advirtió que en las regiones donde han sido continuas las precipitaciones podrían ocurrir de ríos y arroyos, afectaciones en carreteras, inundaciones en zonas bajas y saturación deslaves, deslizamiento de laderas, desbordamientos de drenajes en áreas urbanas.