Las leyes energéticas arrancan su 'partido' contra el Mundial
La discusión de las leyes secundarias de la reforma energética inicia este martes en comisiones del Senado, dos días antes de la inauguración del Mundial de futbol de Brasil 2014, a pesar de que la izquierda exigía posponer el debate argumentando que el torneo restará atención a un tema clave para el futuro de México.
El proceso comenzará con el análisis de uno de cuatro proyectos de dictamen, que contiene una nueva Ley de Hidrocarburos y reformas a las leyes de Inversión Extranjera, Minera y de Asociaciones Público Privadas.
La discusión de los tres dictámenes restantes —que contemplan la creación o modificaciones a alrededor de 10 normas— se realizará a lo largo de los días siguientes, para concluir el 23 de junio y que las comisiones voten todos los documentos en conjunto, según el calendario y el método de trabajo que se aprobó el miércoles pasado con los votos del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del opositor Partido Acción Nacional (PAN).
Durante la sesión de ese día, el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) votó en contra del acuerdo porque no contempló su petición de que el debate se efectúe después del Mundial, que se llevará a cabo entre el 12 de junio y el 13 de julio.
"Nosotros no tenemos prisa y que no se siga diciendo que es por un interés de ver la justa deportiva. No es algo más falso que eso. Queremos que la gente, que los mexicanos se enteren de la profundidad de los temas que se están discutiendo y del posible buen o mal futuro que pueda tener nuestro país en una discusión de la reforma más importante que se está discutiendo", dijo entonces el perredista Rabindranath Salazar, secretario de la Comisión de Energía.
El legislador, además, reclamó al presidente de este órgano, el priista David Penchyna, que en días anteriores señalara que la polémica por la coincidencia de fechas entre ambos asuntos es un debate "de idiotas".
Al respecto, Penchyna señaló que su expresión fue tomada "fuera de contexto".
"En el Diccionario de la Real Academia Española, la palabra 'idiota', que le ofrezco no volverla a repetir, porque creo que no es adecuado, se refiere a la carencia de ideas y se refiere al querer hacer prevalecer una idea particular sobre otra de interés general. En ese sentido lo establecí en un debate que ha sido largo", justificó el priista.
Esta fue la más reciente confrontación entre la izquierda y el bloque formado por el PRI y el PAN en apoyo a la reforma energética, la cual en diciembre pasado incluyó una modificación a la Constitución para abrir el sector a la inversión privada nacional y extranjera.
Para el PRI y el PAN, con esos cambios se logrará modernizar la industria y generar crecimiento económico, pero el PRD argumenta que con estas medidas los recursos del país se entregarán a particulares.
Adelantar la apertura de gasolinerías
En ese contexto de tensiones, los partidos discutirán las leyes secundarias necesarias para que la reforma comience a funcionar.
Dentro de esas normas se definirán, por ejemplo, las reglas para los contratos que el Estado podrá entablar con particulares para la exploración y explotación de hidrocarburos.
Al respecto, el proyecto de dictamen que se abordará este martes modifica algunos puntos de la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto, como establecer que será la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), y no la Secretaría de Energía (Sener), la que autorice alianzas o asociaciones entre empresas en la búsqueda de un contrato.
Otra modificación consiste en las fechas a partir de las cuales el Estado podrá otorgar permisos a particulares para la venta al público de gasolina y diesel, lo que implicará abrir un mercado actualmente en control exclusivo de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En este punto, la iniciativa presidencial plantea que los permisos puedan otorgarse desde el 1 de enero de 2017. Sin embargo, el proyecto de dictamen propone establecer que puedan concederse antes de esa fecha, si la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) determina que hay condiciones favorables para la competencia.
Una vez que estén aprobadas en comisiones unidas, las leyes secundarias aún requerirán el aval del pleno del Senado, donde un eventual bloque PRI-PAN alcanzaría 100 votos, cuando para la aprobación de una reforma legal son suficientes 65 votos, es decir, la mitad más uno de los 128 legisladores en la Cámara alta.