Tras exigencias del PAN, el debate energético de nuevo queda en suspenso
Por segunda vez en menos de una semana, el debate de las leyes secundarias de la reforma energética quedó suspendido en el Senado mexicano este miércoles, luego de que el opositor Partido Acción Nacional (PAN) pusiera condiciones para continuar con la discusión.
Ante el condicionamiento del PAN, el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) informó que no dará a conocer el tercer proyecto de dictamen ni convocará a que las comisiones dictaminadoras sesionen, hasta que discuta con los panistas los términos de sus demandas.
"Aguardaré tiempos y espacios para poder soltar el tercer dictamen, para que haya condiciones de que todas las fuerzas políticas regresen a la mesa del tema energético", dijo en rueda de prensa el senador priista David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía de la Cámara alta, encargada de coordinar el debate de las leyes energéticas.
"Aguardaré el quehacer de la política y pondremos todo nuestro empeño por que los temas que no tienen nada que ver, pero que al final del día confluyen en una misma arena política, se puedan superar para que podamos seguir avanzando todos en un tema tan importante", agregó.
El debate en comisiones inició el 10 de junio, pero apenas el fin de semana pasado quedó suspendido por primera vez, luego de que el Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierda, se quejó del método de discusión.
Los perredistas anunciaron este martes su regreso a las reuniones, después de que la Mesa Directiva del Senado aceptó revisar si el método es legal o no, y de decidir que se concentrarán en el debate que se realice en el pleno.
El mismo martes, sin embargo, el PAN informó su retirada de las discusiones, en descontento con una reforma que impulsan el PRI y el PRD a la Ley General de Partidos Políticos, promulgada apenas en mayo pasado.
Las tres condiciones del PAN
La mañana de este miércoles, los líderes del PAN en el Senado, Jorge Luis Preciado, y en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal, señalaron en rueda de prensa que en total son tres sus condiciones para regresar al debate energético.
El primer punto es que las 17 entidades donde habrá comicios en 2015 armonicen su legislación electoral con la norma federal a más tardar el 30 de junio; el segundo es que el PRI desista de reformar la nueva ley de partidos; y el tercero, que los priistas acepten las propuestas “irreductibles” del PAN en materia energética, como el método para el nombramiento de altos funcionarios del sector y medidas de combate a la corrupción.
Acerca del segundo aspecto, el PAN considera que el PRI busca hacer una "contrarreforma" a la nueva ley de partidos, según dijo Villarreal.
La propuesta de modificación presentada por el PRI plantea que los votos de una coalición electoral se repartan equitativamente entre los partidos aliados, para que con base en ellos se calcule el número de legisladores plurinominales de cada fuerza política, así como sus prerrogativas (recursos públicos y tiempos en medios electrónicos).
Para los panistas, sin embargo, las bancadas ya habían acordado que ese tema no se tocaría y modificarlo equivaldría a dar "vida artificial" a los partidos pequeños.
"Ni siquiera hemos estrenado la ley y ya se está proponiendo una contrarreforma, y la contrarreforma no tiene otro objetivo que darle vida artificial a pequeños partidos políticos, a través de transferirles votos que no les corresponden", dijo Villarreal.
El PRD acusa "chantaje" del PAN
El PRI y el PRD buscan que la propuesta para modificar la ley de partidos se vote esta semana en un periodo extraordinario de sesiones.
Cuestionados al respecto, senadores del PRD criticaron la posición del PAN y la describieron como un "chantaje" al PRI.
"Si el orden del día no contiene, para el extraordinario de mañana y pasado (jueves y viernes), no contiene ese punto, entonces (los priistas) habrán aceptado otro chantaje públicamente, otro chantaje del PAN públicamente", dijo a medios este miércoles el líder de los senadores perredistas, Miguel Barbosa.
En rueda de prensa, consideró que el tema en cuestión es "muy menor" como para que el PAN se escude en él para frenar las leyes energéticas, que los propios panistas han descrito como claves para el crecimiento de México.
La legislación secundaria debe regular la reforma constitucional que se promulgó en diciembre de 2013 y con la cual se abrió el sector a la inversión privada nacional y extranjera.
En los cambios a la Constitución, el PRI y el PAN votaron en bloque, mientras el PRD se opuso argumentando que con ellos se entregarán a particulares los recursos energéticos del país.