El PRD y Morena abren disputa por el liderazgo en la izquierda mexicana
La transformación en partido del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), concretada esta semana , no sólo implicará que los electores tengan una opción más en los comicios del próximo año. También generará un reacomodo en las fuerzas políticas, en el que la nueva agrupación disputará con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) el liderazgo en la izquierda mexicana, coinciden militantes y analistas.
Fundado por el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, Morena alcanza su registro como partido casi dos años después de que éste saliera del PRD , en septiembre de 2012, luego de perder las elecciones presidenciales frente a Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Aunque López Obrador rechazó entonces que su salida del PRD se debiera a una "ruptura", desde esa fecha el exabanderado y dirigentes perredistas han intercambiado críticas por temas como la entrada del PRD al Pacto por México —un acuerdo político con el gobierno federal, el PRI y el Partido Acción Nacional (PAN)— y prevén que la confrontación escale conforme se acerquen los comicios de 2015.
"López Obrador va a hacer campaña contra el PRD en el 2015, ¿sí? Él no va a competir contra el PRI o con el PAN, va a competir contra el PRD, quiere desplazarlo como la tercera fuerza política", dijo a medios este jueves el líder de los senadores perredistas, Miguel Barbosa.
Esta declaración contrasta con lo que el dirigente perredista, Jesús Zambrano, comentó también este jueves, al negar que el PRD esté "nervioso" por la constitución de Morena como partido.
El presidente nacional perredista agregó que no será la primera ocasión que la izquierda compita dividida, pues ya ocurrió en 2009, proceso electoral en el que López Obrador marcó su distancia del PRD e incluso apareció en spots pidiendo el voto para el Partido del Trabajo (PT). En aquella ocasión, el PRD obtuvo el 12.2% de los votos, el PT 3.56% y Movimiento Ciudadano 2.36%.
"Saludamos que haya nuevos partidos políticos y que hagan su trabajo conforme a la ley y que cada quien busque sus espacios, el PRD no está nervioso ni preocupado por la presencia de nuevos partidos políticos", dijo Zambrano a medios.
En entrevista con CNNMéxico en marzo pasado, Zambrano aseguró que los principales riesgos para el PRD en 2015 no los representaba Morena , sino que estaban en las diferencias entre los distintos grupos al interior del PRD, los cuales se disputarán este año la renovación de la dirigencia del partido.
Al respecto, el propio López Obrador afirma que la formación de Morena permitirá que en México exista una oposición "auténtica", a diferencia de la que en su opinión ha sido el perredismo en los últimos meses.
"Es importante que haya un partido de oposición en México, que no hay", dijo este jueves a la emisora Radio Red.
"(El PRD) se echó a perder, sobre todo últimamente que se aliaron con Peña Nieto. Firmaron el Pacto por México, que para mí es pacto contra México", agregó.
La "lucha" en puerta
En 2015, México tendrá comicios federales para renovar la Cámara de Diputados y contiendas locales en 17 entidades, nueve de las cuales elegirán gobernador.
Alberto Olvera, sociólogo de la Universidad Veracruzana (UV), consideró poco probable que con la entrada de Morena disminuya de forma inmediata la votación promedio de la izquierda —hasta ahora representada por el PRD y sus aliados tradicionales, el PT y Movimiento Ciudadano—, argumentando que ésta tiende a ser estable.
En las últimas tres elecciones para renovar la Cámara de Diputados, por ejemplo, los tres partidos promediaron 24.6% de los votos: 29.01% en 2006, 18.12% en 2009 —sumando lo ganado por cada uno por separado— y 27.02% en 2012.
Para el académico, donde la llegada de Morena sí impactará de forma inmediata será en el reparto de esos sufragios, que se disputarán el PRD y Morena, dejando relegados al PT y a Movimiento Ciudadano.
"Ahora la lucha será más bien por cuál de los dos partidos, Morena y el PRD, aparece como el partido hegemónico del campo de la izquierda", dijo en entrevista este jueves.
Sergio Aguayo, académico de El Colegio de México (Colmex), coincidió en que habrá una disputa entre ambas agrupaciones y consideró que Morena tiene la ventaja de que podrá presentarse como una organización nueva, sin escándalos como los que han afectado al PRD.
Algunos de los más recientes son las fallas que derivaron en el cierre parcial de la Línea 12 del Metro del Distrito Federal , donde el PRD gobierna desde 1997, y los señalamientos contra el jefe delegacional de Coyoacán, Mauricio Toledo, acusado por habitantes de la localidad de exigir comisiones a cambio de permisos.
"(Los perredistas) van a responder con lo que tienen. El problema es que tienen muy poco de dónde agarrarse, tienen pocos logros, tienen poca congruencia y tienen poca autoridad moral", dijo Aguayo en entrevista este jueves.
Los efectos a futuro
Los analistas consultados también coincidieron en que Morena logrará conservar el registro luego de las elecciones federales del próximo año, para lo que necesita ganar al menos el 3% de la votación.
En este objetivo, señalaron, será clave el impulso de la imagen de López Obrador, un político que ha competido por la Presidencia de la República en dos ocasiones y que en ambas ha quedado en segundo lugar. En 2006 obtuvo 35% de los votos, menos de un punto porcentual debajo del panista Felipe Calderón, y en 2012 consiguió 31%, siete puntos menos que Peña Nieto.
Para los analistas, uno de los principales desafíos para los partidos de izquierda vendrá después de 2015 y será definir si en las elecciones siguientes —como los comicios presidenciales de 2018— compiten juntos o por separado.
Al respecto, Olvera consideró que la existencia de dos agrupaciones políticas fuertes a la larga será "inconveniente" para la izquierda, porque dividirá su votación y le restará fuerza frente a otras organizaciones.
Desde que Morena anunció su intención de convertirse en partido en enero de 2013, sus líderes han declarado que competirán con candidatos propios en los comicios en los que participen; además, la legislación electoral le prohíbe a los nuevos partidos realizar alianzas en los primeros comicios en los que contiendan.
Morena también ha decidido no unirse con el PRD en otros temas, como el rechazo a la reforma energética de Peña Nieto , a pesar de que dirigentes perredistas los llamaron a diseñar una estrategia conjunta.
Para Aguayo, si bien la llegada de Morena tendrá un impacto electoral para la izquierda, al mismo tiempo puede tener un efecto positivo, si la agrupación marca distancia de prácticas partidistas reprobadas por los ciudadanos.
"Si Morena empieza a demostrar ser diferente, ¿provocará esto un proceso en los partidos para que busquen mejorar en eficiencia, ética, honestidad? De ser el caso que la competencia se dé en este terreno, entonces la izquierda puede perder posiciones, pero va a ganar en espacio y en calidad de representación ante la ciudadanía", concluyó el analista.