La 'Ley Bala' de Puebla tuvo corta vida, pero generó una gran polémica
La “Ley bala”, como se conoce a la reciente legislación que contempla el empleo de armas en el uso de la fuerza pública en Puebla, desató rechazo en la entidad, el cual se agudizó luego de que un adolescente de 13 años de edad falleció durante la dispersión de una protesta, y terminó por provocar que se diera marcha atrás a la norma.
La ley –propuesta el pasado 7 de mayo por el gobernador Rafael Moreno Valle y aprobada por el Congreso de la entidad (ubicada en el centro-oriente de México) el día 19 del mismo mes, con el apoyo del PAN, PRI, PRD, Nueva Alianza y partidos locales, y la oposición de Movimiento Ciudadano, PT y PVEM– prevé mecanismos para hacer prevalecer el “orden colectivo” privilegiando “el diálogo, la persuasión o la advertencia”, y no descarta el uso de armas no-letales por parte de los policías, como última medida para defenderse a sí mismos o a terceros de agresiones.
La ley indica que las “armas incapacitantes no letales” son las que no ocasionan lesiones que puedan poner en riesgo la vida de las personas, pero no ejemplifica qué tipo de artefactos pueden ser utilizados por la fuerza pública.
La iniciativa original enviada por el Ejecutivo estatal –bajo el nombre de Ley para Proteger los Derechos Humanos y Regular el Uso Legítimo de la Fuerza Pública– incluía la posibilidad de usar armas de fuego como último recurso, pero el dictamen que finalmente fue publicado excluyó esta opción.
El Congreso de Puebla justificó que la legislación incorporó criterios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Pero esto no convenció a muchos poblanos. Organizaciones civiles como Articulo 19, Nodo de Derechos Humanos o Contingente Puebla criticaron la medida desde antes de su aprobación, y fue en redes sociales donde se le denominó como #LeyBala.
¿Quién mató a José Luis Tehuatlie?
El punto de mayor rechazo resultó luego de que el 9 de julio se llevó a cabo una manifestación en San Bernardino Chalchihuapan, cuando pobladores protestaron contra la desaparición de las oficinas del Registro Civil en las Juntas Auxiliares –autoridades comunitarias desconcentradas de los municipios poblanos.
Ante la protesta, el gobierno desalojó un bloqueo en la autopista Puebla-Atlixco, desatando un enfrentamiento entre elementos locales e inconformes; los policías dispararon latas de gas lacrimógeno, y los participantes en la protesta, utilizaron palos, piedras y cohetones.
Fue en este contexto que el adolescente José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo resultó herido con un proyectil que le perforó el cráneo; otro civil fue golpeado por una lata de gas lacrimógeno, uno más por una roca y 48 policías salieron lesionados, según la versión de la procuraduría local.
Los manifestantes afirmaron que lo que causó las lesiones en el menor fue una bala de goma disparada por policías, en tanto que las autoridades del estado aseveran que los agentes no portaban este tipo de armas y culparon a los cohetones lanzados por los propios pobladores... El menor fallecería 10 días más tarde, por complicaciones con las heridas en el cráneo.
“Muchos de estos cohetones fueron lanzados contra la policía, y tenemos elementos suficientes para establecer que uno de ellos se desvía de su curso y lesiona al menor en la cabeza”, dijo a CNN en Español el procurador de Justicia de Puebla, Víctor Carrancá.
“De lo que hemos analizado en todos los videos que nos han puesto a disposición, y muchos de ellos están en las redes (sociales), la Policía estatal no utilizó en ningún momento balas de goma; además, una bala de goma no hubiera producido tal lesión”, agregó en una entrevista transmitida este martes.
El funcionario estatal señaló que, de acuerdo con “pruebas técnicas” que han realizado, una lata de gas lacrimógeno como el que usaron los agentes no provoca una herida como la que lesionó a Tehuatlie Tamayo, pero un cohetón como los que se usan en las fiestas parroquiales locales, sí.
Carrancá añadió que el médico que recibió al menor estableció que éste había sido impactado por un “objeto contundente explosivo”, y que la madre del niño también declaró ante el Ministerio Público que su hijo había sido golpeado por un cohetón.
Al viernes siguiente se realizó una nueva manifestación contra la citada ley afuera del Hospital General del Sur, donde estaba internado este menor de edad, que falleció el pasado sábado.
Moreno Valle da marcha atrás
Este martes, el Gobierno de Puebla envió al Congreso estatal una propuesta para derogar dicha ley y solicitar al Legislativo la elaboración de una nueva norma en esta materia.
“En virtud de que esta ley desde su aprobación ha sido estigmatizada con temas que, a pesar de no estar incluidos en su texto, han generado una errónea percepción de la misma, considero pertinente su revisión integral con objeto de emitir un nuevo ordenamiento formulado por los integrantes del Congreso que sustituya la anterior”, indica la nueva iniciativa firmada por el gobernador Moreno Valle.
El documento fue enviado a las comisiones unidas del Gobernación y Puntos Constitucionales, de Procuración y Administración de Justicia, de Derechos Humanos y de Seguridad Pública, en el Congreso poblano.
En tanto es emitida la nueva legislación, sigue vigente la Ley para Proteger los Derechos Humanos y Regular el Uso Legítimo de la Fuerza Pública, aunque el Ejecutivo local ha renunciado a aplicarla.