Leyes de hidrocarburos, electricidad, Pemex y CFE van a promulgación
El Congreso dio el visto bueno definitivo a otras tres minutas energéticas —con las leyes de Hidrocarburos, de la Industria Eléctrica, y de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE)—, con lo que sólo le resta votar las relacionadas con asuntos fiscales para completar la legislación secundaria en esta materia.
Durante los primeros minutos de este martes, el Senado aprobó por mayoría los cambios que la Cámara de Diputados hizo a estas minutas, que los senadores ya habían avalado previamente. Con ello, envió los documentos al presidente Enrique Peña Nieto para que los promulgue.
Hasta este lunes, la única de las seis minutas energéticas remitida a promulgación era la de órganos reguladores del sector energético.
Las dos restantes son las que contienen las leyes de Ingresos sobre Hidrocarburos y de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que ya aprobó la Cámara de Diputados y que el Senado prevé discutir este mismo martes a partir del mediodía.
El senador David Penchyna, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y presidente de la Comisión de Energía de la Cámara alta, dijo al respecto que México tiene una "oportunidad histórica" para reformar y modernizar su industria energética abriéndola a la inversión privada nacional y extranjera, una medida que genera polémica entre legisladores y ciudadanos.
"Con retrasos de años, damos finalmente el paso hacia una revolución industrial y tecnológica que marque para bien un antes y un después en la historia", señaló Penchyna en tribuna.
En contraste, el senador Alejandro Encinas, del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideró que las leyes secundarias aprobadas, junto con la reforma constitucional de la cual se derivan, "atentan" contra el país porque implican la entrega de sus recursos a particulares.
"La reforma constitucional del año pasado en materia energética ha pretendido legalizar el despojo", dijo.
Apertura en petróleo y electricidad
La Ley de Hidrocarburos señala, entre otros puntos, las reglas que deberá cumplir una empresa para obtener un contrato para explorar y explotar petróleo y gas. De forma similar, la Ley de la Industria Eléctrica indica los requisitos para que una compañía reciba un permiso para generar y suministrar electricidad.
En ambos casos se contempla la posibilidad de que un terreno con un propietario sea utilizado por un particular para el desarrollo de actividades energéticas, si él y el dueño del lugar llegan a un acuerdo.
Para el PRI y el Partido Acción Nacional (PAN), su aliado en este tema, las condiciones fijadas en la legislación garantizan el respeto a los derechos de propiedad y que los dueños sean compensados.
Las normas, por ejemplo, establecen que el contratista deberá pagar al propietario entre 0.5% y 2.5% de sus ganancias si explota petróleo o gas natural en su tierra, y de 0.5% a 3% si explota gas shale.
Para la izquierda, sin embargo, estas medidas equivalen a una expropiación de terrenos a favor de particulares, que perjudicará especialmente a los pequeños propietarios y agricultores.
Nuevas reglas para Pemex y CFE
Por otra parte, las nuevas leyes de Pemex y de la CFE establecen las reglas para que ambas instituciones se conviertan en empresas productivas del Estado, una obligación que les impuso la reforma constitucional de diciembre de 2013.
Las dos instituciones, por ejemplo, tendrán que trabajar bajo un esquema de gobierno corporativo, en el que un director general se encargue de la operación diaria, y un consejo de administración, de las decisiones de negocio de largo plazo.
Estos consejos tendrán 10 miembros cada uno. En el caso de Pemex, cinco serán funcionarios del gobierno federal y cinco consejeros independientes propuestos por el presidente y ratificados por el Senado. En el caso de la CFE, cinco serán funcionarios federales, cuatro serán consejeros independientes y uno será designado por el sindicato.
La Cámara de Diputados, además, agregó en cada ley un apartado para dar a ambas empresas mayor autonomía para definir sus respectivos presupuestos y para contratar deuda.
No obstante, la izquierda consideró falso que vayan a ser más autónomas, puesto que no sólo pagarán impuestos como las compañías privadas con las que competirán, sino que tendrán que dar al Estado un dividendo anual.
"Seguimos en la misma gran mentira de que Pemex tiene una autonomía ahora", dijo al respecto el senador Manuel Bartlett, líder del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara alta.
Todas estas leyes secundarias buscan reglamentar la reforma constitucional promovida por el presidente Peña Nieto, para quien la apertura de la industria nacional al capital privado es indispensable para modernizarla, hacerla más competitiva y lograr que impulse el crecimiento económico del país.