El gobierno de Estados Unidos relajó la alerta de viaje que había emitido para Guerrero, un estado del sur de México que registra inseguridad pública y protestas por la desaparición de 43 estudiantes de la localidad de Ayotzinapa, ocurrida hace dos meses.
La semana pasada, la embajada estadounidense en México recomendó a su personal y a sus ciudadanos , así como los recorridos por carretera en cualquier otra parte de la entidad. Únicamente dejó abierta la posibilidad de viajar por aire a la zona de Ixtapa Zihuatanejo.
Ahora, en un nuevo anuncio, la sede diplomática señala que permitirá los viajes por aire o por mar a Acapulco, al igual que los movimientos de estadounidenses dentro de la zona hotelera del puerto, uno de los principales centros turísticos del país.
"En general, la popular área turística de la zona Diamante, al sur de la ciudad, se ha visto menos afectada por la violencia. Cualquier actividad de personal estadounidense fuera de la zona hotelera está limitada al área costera de La Quebrada (...) y sólo durante el día", señala la embajada.
Las recomendaciones para la zona de Ixtapa Zihuatanejo y las limitaciones para el resto de Guerrero se mantienen vigentes.
Guerrero es uno de los estados más violentos de México por la actividad de grupos delictivos.
Además, desde finales de septiembre registra protestas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, de la cual el gobierno federal responsabiliza al exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, a policías municipales de esa localidad y de Cocula, y a integrantes de la organización criminal Guerreros Unidos.
Las manifestaciones han sido convocadas por familiares de los jóvenes, otros estudiantes y profesores, y en algunas ocasiones han derivado en hechos de violencia como la quema de edificios públicos y enfrentamientos con la policía estatal.