Las policías de 13 municipios de la región de Tierra Caliente, en Guerrero, eran controladas por el crimen organizado, dijo este miércoles el director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la Procuraduría General de la República (PGR), Tomás Zerón de Lucio, durante las audiencias públicas en materia de seguridad y justicia en el Senado de la República.
El funcionario dijo que el gobierno federal decidió tomar el control de la seguridad en estas y enviar a elementos del Ejército para poder restablecer las instituciones policiacas guerrerenses.
Además de Iguala, donde desaparecieron 43 normalistas de Ayotzinapa desde el pasado 26 de septiembre, de Apaxtla, Arcelia, Buenavista de Cuéllar, Coyuca de Catalán, General Canuto Neri, Ixcateopan de Cuauhtémoc, Pilcaya, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Taxco de Alarcón, Teloloapan y Tlapehuala, refirió Zerón de Lucio.
Al exponer el caso ante los legisladores federales, el titular de la AIC manifestó que el gobierno no tenía confianza en las autoridades policiacas municipales.
"Era alarmante la situación que prevalecía: por los salarios, porque estaban cooptadas las corporaciones por el crimen organizado al grado que (el crimen) decidía quién iba a ser el jefe, qué operativos se iban a realizar. El que mandaba era el crimen organizado", manifestó el funcionario.
Pese a estas condiciones que prevalecían en los cuerpos de seguridad, Tomás Zerón dijo que no eran excusa para que los policías se corrompieran y abonaran a la descomposición social en los 13 municipios guerrerenses.
El funcionario de la PGR llamó a los gobernadores de todo el país a trabajar coordinadamente con la federación y con los presidentes municipales, para que en el mediano plazo se pueda rescatar la seguridad en México.