Luego del linchamiento, en Ajalpan algunos sienten pena y temor (otros no)
Juan Manuel se siente avergonzado por las críticas hacia su comunidad tras el linchamiento ocurrido el 19 de octubre, cuando una multitud golpeó hasta la muerte a dos hombres acusados de ser secuestradores en Ajalpan, Puebla.
“No todos somos asesinos y cavernícolas como nos califican”, dice el estudiante de ingeniería en agronomía en el Instituto Tecnológico Superior de la Sierra Negra de Ajalpan.
Remarca que en la cabecera municipal viven al menos unas 25,000 personas, y que no todas atestiguaron cómo un grupo torturó y quemó vivos a los hermanos Rey David y José Abraham Copado Molina esa noche.
Al igual que el joven universitario, hay otros habitantes del lugar que consideran que los responsables deben ser castigados con pena máxima.
Laura, una comerciante, asegura que sus ventas han bajado a raíz de los hechos que califica como un “infierno”. Ha preferido cerrar su local por temor a que se desate otro enfrentamiento tras el ingreso de militares, policías federales y estatales, afirma.
La comunidad está dividida desde que el gobernador Rafael Moreno Valle emitió un decreto para asumir durante 180 días el control de la seguridad pública en esta localidad, además de que cinco personas fueron detenidas bajo sospecha de haber asesinado a los dos hombres.
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“El país está en nuestra contra”
Juan Manuel fue testigo cómo judiciales aprehendieron a dos de sus vecinos, empleados del tecnológico donde estudia. “Fue como de película. Llegaron preguntando con nombres y fotografías”, narra a CNNMéxico.
Fue alrededor de las 11:00 horas del jueves cuando el intendente de nombre Wilevaldo, conocido entre el personal docente y alumnos como Willy, fue detenido en la cafetería.
Según testigos, intentó huir, pero le fue imposible ya que lo buscaban al menos 10 policías en un operativo. Minutos antes, fue arrestado el portero de la universidad identificado como Alejandro.
María, esposa del exintendente, dice temer por su vida y la de sus familiares. “El país está en nuestra contra. Nos llaman asesinos y no es así”, alega.
La madre de otro de los detenidos, Luis Raúl Pérez, quien prefiere que no se publique su nombre por seguridad, coincide con María al asegurar que el gobierno aprehendió a “chivos expiatorios”, y reta a que detengan a los más de 1,000 que presenciaron el linchamiento que ha generado críticas en el mundo.
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En un retén de seguridad fue detenido Vladimir, un joven de aproximadamente 30 años identificado como el responsable iniciar el fuego que calcinó a los cuerpos de las dos víctimas esa noche, según fuentes ministeriales.
Luis Raúl y Cristian enfrentan un proceso por los delitos de motín y homicidio calificado por ventaja y premeditación por razón de incendio, desde el penal de Tepexi de Rodríguez.
“Hicimos revolución”
El linchamiento de los encuestadores de Marketing Research & Services ha dividido a Ajalpan.
Por un lado está el grupo que lamenta lo sucedido. Varios habitantes han organizado misas para orar por las víctimas, colocaron una ofrenda de flores de cempasúchil y pusieron veladoras en el lugar donde fueron quemados los cuerpos.
Por otro, el grupo radical justifica el hecho. “Hicimos revolución, sólo así voltearon a vernos”, escribió Brenda Aldaraca Cortés, desde su cuenta de Facebook.
Otra persona de la tercera edad, entrevistada por CNNMéxico, dijo aplaudir que sus paisanos se hayan atrevido a enviar un mensaje claro al gobierno, y asegura que el linchamiento fue el resultado del hartazgo de la inseguridad que existe en Ajalpan.
En páginas creadas por habitantes en redes sociales como ‘Ajalpan Actual’ en Facebook, las opiniones están divididas.