Raúl Cervantes, el abogado del PRI que se convirtió en abogado de la nación
Durante los últimos cuatro años, Raúl Cervantes ha ocupado espacios clave en la política nacional. En la lista está haber encabezado el área jurídica del PRI, haber presidido el Senado y ahora, tras su ratificación en el pleno de la Cámara alta la tarde de este miércoles, dirigir la Procuraduría General de la República (PGR).
Doctor en Derecho por la Universidad Panamericana, se incorporó a las filas del PRI de manera oficial en 1997. Anteriormente, ya había llevado a cabo actividades de carácter partidista como consejero político en la Ciudad de México y delegado en varias asambleas nacionales.
En 2003, se convirtió en coordinador jurídico del partido y nueve años después, tras los comicios de 2012 para presidente de la República —en los que fue candidato Enrique Peña Nieto—, se encargó de la defensa del tricolor ante las denuncias que presentaron el PAN y el PRD por posible rebase en el tope de gastos de campaña y lavado de dinero.
En lo que se conocería como el caso Monex y consistió en el reparto de 50.5 millones de pesos a través de tarjetas de esa institución financiera , el equipo legal comandado por Cervantes alegó que la distribución de los plásticos formó parte de las acciones del PRI para desplegar sus campañas, que todo se llevó a cabo con apego a la ley y, por lo tanto, que los señalamientos de otras fuerzas eran infundados.
Al final, las autoridades electorales dieron la razón a los priistas. Sin embargo, el asunto generó polémica y recurrentemente es retomado por la oposición para ejemplificar las maniobras electorales que, según sus críticos, son características del PRI.
Recomendamos: Los pendientes que deja Arely Gómez en la PGR
En materia legislativa, Cervantes ha sido diputado federal en dos ocasiones, en 2000 y en 2006. Como tal, en San Lázaro ha tenido participación en las comisiones de Transportes, Puntos Constitucionales, de Distrito Federal (ahora Ciudad de México), de Justicia y de Seguridad Pública.
En 2012, a la par que defendía al PRI de las acusaciones en su contra, asumió un escaño plurinominal como senador. Ya en la Cámara alta, fue presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, donde le tocó dirigir la discusión de algunas de las principales iniciativas de reforma de Peña Nieto, como la educativa y la energética.
Dentro de ese contexto, también formó parte del Consejo Rector del Pacto por México, el acuerdo político que dio cauce a las reformas estructurales aprobadas por el Congreso entre 2012 y 2013. Además, entre finales de 2013 y finales de 2014, fue presidente del Senado.
Cervantes se ha definido a sí mismo como un apasionado del derecho constitucional. Esas credenciales y el hecho de que pidiera licencia como senador en 2015, cuando se realizaban relevos en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), motivaron versiones de que buscaría convertirse en ministro. Sin embargo, el presidente no lo incluyó en las ternas de candidatos y, durante un tiempo, fue académico del Instituto Tecnológico de México (ITAM).
Posteriormente se reincorporó al Senado, donde estuvo hasta esta semana antes de asumir su encargo como titular de la PGR, un cargo al que comúnmente se le conoce como abogado de la nación. Desde ahí, será parte de la transición de este órgano hacia convertirse en una fiscalía general con carácter autónomo.
En el sector privado, Cervantes es fundador y director de la empresa CEA Abogados, así como director de Prosiga, una compañía del sector transportista.
En el plano personal, en 2005 estuvo casado con la empresaria Angélica Fuentes quien, en una entrevista con la revista Vanity Fair, lo acusó de violencia intrafamiliar. El enlace duró poco, pues se separaron meses después de contraer matrimonio.