Entre protocolo y manifestaciones, así vivió México la investidura de Trump

Un acto protocolario, protestas y miles de tuits...

En México, estos fueron los elementos que marcaron la forma en la que se vivió la toma de protesta de Donald Trump como el nuevo presidente de Estados Unidos, un cargo desde el que promete tomar decisiones como expulsar a millones de migrantes y construir un muro entre su país y territorio mexicano.

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Por la mañana, la embajadora Roberta Jacobson —quien se prevé que sea sustituida próximamente por un diplomático afín a Trump— encabezó un acto en la Biblioteca Benjamín Franklin, donde se transmitió la ceremonia de investidura.

Vestida de rosa y frente a banderas con barras y estrellas, Jacobson dio un breve mensaje en el que llamó a que se mantenga la amistad entre Estados Unidos y México.

Entre los asistentes había estudiantes de preparatoria y universidad de la UNAM y El Colegio de México (Colmex), quienes consideraron que Trump moderó su primer discurso presidencial en comparación a la retórica que mantuvo en campaña y como presidente electo.

"Siento que fue más diplomático, creo que no es sencillo ser visto desde la toma de protesta como un enemigo para los países vecinos. Esperemos que pueda ser un contrapeso a sus declaraciones pasadas para que pueda surgir una buena relación con México", dijo Daniel Hernández, estudiante de la carrera de Derecho.

“Me llamó la atención que él habló de buscar amistad y buena voluntad con todas las naciones”, comentó la propia Jacobson a los medios.

A lo largo de la ceremonia, el tema se convirtió en uno de los más comentados por usuarios de redes sociales en México y el mundo.

Más tarde, a pocas cuadras de la Biblioteca Benjamín Franklin, algunas decenas de personas se congregaron en la columna del Ángel de la Independencia para protestar contra Trump, quien ha amenazado con otras medidas contrarias para México, como hacer que Estados Unidos salga del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Los manifestantes, convocados por organizaciones civiles, exhibieron mantas y figuras de Trump, y también gritaron consignas contra el mandatario 45 en la historia de Estados Unidos.

Hacia la tarde, frente a la embajada de Estados Unidos, a unos metros del Ángel, se congregó un grupo de personas, pertenecientes al colectivo México Suma, que construyó un muro simbólico con cajas de cartón pintadas de blanco. Encima, tenían escritas las leyendas "México no al muro" y "México libre".

Frente a la barrera simbólica, un líder de la agrupación realizó una oración y condenó el discurso del magnate, a la vez que reprochó al gobierno mexicano por su falta de una respuesta firme ante los ataques del nuevo presidente en contra de los mexicanos.

Al finalizar su discurso, el muro fue derribado al estilo del performance del rockero británico Roger Waters en The Wall; cuando éste cayó, los presentes entonaron el himno nacional, y gritaron consignas críticas al presidente de México, Enrique Peña Nieto.

Además, el Partido Encuentro Social (PES) realizó una protesta pacífica contra la compañía Ford, en represalia por la decisión de la empresa de cancelar una planta en San Luis Potosí luego de que Trump amenazara con actuar en contra de compañías estadounidenses que se expandieran fuera de EU.

Otras manifestaciones estaban previstas para este viernes, principalmente en las inmediaciones de la embajada estadounidense, ubicada en el corazón de Paseo de la Reforma. Los actos fueron convocados por agrupaciones de campesinos y de jóvenes universitarios, aunque también asistieron personas de otros perfiles.

Una de ellas era Carol Koerwit, un estadounidense jubilado que tiene 20 años de vivir en México y quien cree que la llegada de Trump a la Casa Blanca será desastrosa para el mundo.

"Trump va a ser pésimo para los negros y los latinos. Todo su discurso de hoy fue falso, sus fanáticos son ignorantes, él siempre ha tenido el poder, sabe cómo manipular", dijo el hombre, quien tenía una manta con el lema "No al odio de Donald Trump".