Peña propone incorporar al Plan de Desarrollo objetivos internacionales
Mientras está por entrar al último año de su administración, el presidente Enrique Peña Nieto propuso al Congreso una reforma que plantea obligar a los futuros mandatarios mexicanos a incorporar objetivos internacionales en sus respectivos planes para el desarrollo del país.
La iniciativa —enviada esta semana a la Cámara de Diputados— propone diversas modificaciones a la Ley de Planeación, la norma que define cómo debe elaborarse el Plan Nacional de Desarrollo (PND) de cada sexenio.
Uno de sus principales planteamientos es obligar a que el PND de los presidentes de la República deba tomar en cuenta proyecciones cuando menos a 20 años, “para lo cual tomará en consideración los objetivos generales de largo plazo que, en su caso, se establezcan conforme a los tratados internacionales y las leyes federales”, de acuerdo con el documento del Ejecutivo federal.
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El secretario de Hacienda, José Antonio Meade, explicó esta semana a medios que lo anterior quiere decir que el PND deberá incorporar temas como los Objetivos de Desarrollo del Milenio acordados en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Ahora, hacia adelante, los esfuerzos de planeación tendrán un complemento que vincule la planeación a nuestros compromisos internacionales en materia de desarrollo sostenible”, dijo el funcionario.
Hacia el año 2030, algunos de los Objetivos del Milenio de la ONU son que cada país comprometido acabe con la pobreza, tenga educación de calidad y cuente con igualdad de género.
En este sentido, la iniciativa de Peña Nieto también plantea que el gobierno federal elabore su PND tomando en cuenta las observaciones de los órganos autónomos, por ejemplo, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) o la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Continuidad
El documento presidencial también llama a los futuros jefes del Ejecutivo a dar continuidad a las políticas actuales, como las reformas estructurales que son bandera de la administración de Peña Nieto.
“Las administraciones públicas federales correspondientes a los periodos 2018-2014 y 2014-2030 podrán considerar en su contenido las estrategias para el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y sus metas, contenidos en la Agenda 2030 para para el Desarrollo Sostenible”, señala en su artículo quinto transitorio.
Nuevos plazos y procedimientos
La propuesta también plantea otros cambios al procedimiento para elaborar, aprobar y dar seguimiento al PND.
El documento propone que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) siga siendo la dependencia responsable de la elaboración, aunque pide sumarle la responsabilidad de vigilar el avance de objetivos y hacer pública dicha información.
Asimismo, plantea que se reduzca el plazo para que cada presidente entregue su proyecto de PND. Actualmente, un mandatario tiene seis meses después de que toma posesión. En cambio, ahora se busca bajar ese tiempo a la mitad y que el Ejecutivo que asuma en 2024 —no el que llegue en 2018— deba remitir el texto a la Cámara de Diputados a más tardar el último día de febrero del año siguiente al inicio de su mandato.
Una vez hecho esto, se propone que los legisladores tengan un máximo de dos meses para aprobar el PND y que, en caso de que no lo voten, se considere que lo dan por aprobado.
Otro punto de la iniciativa consiste en obligar a la Secretaría de la Función Pública (SFP) a vigilar el desempeño de las dependencias federales en el cumplimiento de los objetivos del PND. Si llegara a encontrar irregularidades, la institución podría promover sanciones en contra de los servidores públicos responsables.
De aprobarse la propuesta de Peña Nieto —turnada a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados—, otras obligaciones del Poder Ejecutivo serían reportar en cada Informe de Gobierno cuál es el avance en los objetivos del PND, así como incluir la vinculación de éstos con cada proyecto de Presupuesto de Egresos y con cada Ley de Ingresos.
