Más de 3,000 hectáreas de hierba, arbustos y arbolado adulto han sido consumidas por incendios forestales en Chiapas, causados por actividades humanas, informaron el martes fuentes oficiales.
Reynaldo Gómez Santos, coordinador regional de incendios forestales de la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural del estado, declaró que en tiempo de estiaje los incendios son provocados fundamentalmente por humanos.
"Los incendios son provocados por diferentes causas; una es la actividad agropecuaria, por actividades de rituales, limpia de derecho de vía (caminos sin pavimentar) y por fumadores", precisó.
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Se estima que hay 3,383 hectáreas afectadas en 157 eventos confirmados por la autoridad. En comparación con el año pasado se tienen registradas 303 hectáreas menos y 14 incendios también menos, añadió.
Entre los municipios afectados se encuentran Villacorzo, Jiquipilas, Comitán, Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas y Chiapa de Corzo. La reserva de la biosfera La Sepultura es la más dañada con 522 hectáreas, y le siguen las reservas La Frailescana con 186 hectáreas, La Encrucijada con 158, El Triunfo con 65 y El Volcán Tacaná con 55.
Víctor Amezcua, delegado regional del Sistema de Protección Civil de Chiapas, señaló que se han realizado intensas campañas para disminuir los incendios.
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"Gran parte del trabajo que se realiza en Protección Civil (es) en coordinación con todas las instancias y con las personas de las comunidades, ejidos donde normalmente hacen quema, roza y tumba, sobre todo. De igual forma se ha trabajado con los comités comunitarios de Protección Civil", expuso.
La quema, roza y tumba es un sistema tradicional de agricultura en que se talan árboles y matorrales, se dejan secar y se queman con el fin de desmontar una superficie para la siembra.
Amezcua señaló que es importante que la ciudadanía se sume a la prevención de los incendios ya que se pierden fauna y flora, además de que se genera contaminación.
Recuperar los bosques para vivir.
La venta ilegal de madera, la agricultura y los asentamientos humanos, además de la degradación natural, destruyen cada año 440,000 hectáreas forestales.
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México posee 33 millones de hectáreas de bosques, una de las mayores superficies a nivel mundial.
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México posee 33 millones de hectáreas de bosques, una de las mayores superficies a nivel mundial.
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La comunidad de Amanalco, en el Estado de México, es una de las comunidades que aprovechan la madera de forma legal, con un aserradero que da empleo a más de 100 personas.
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El municipio de Cherán, en la meseta purépecha de Michoacán, es un caso de éxito contra la tala ilegal, la comunidad logró proteger el bosque y alcanzar su sustentabilidad.
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Guardabosques y voluntarios intentan apagar un incendio forestal en el cerro de la Virgen, a 20 kilómetros al nororiente de Cherán.
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El poblado de Cherán comenzó una lucha contra talamontes clandestinos ligados a grupos criminales el 15 de abril de 2011 que terminó con la creación de una policía comunitaria para resguardar el pueblo y el bosque.
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Guardabosques y voluntarios intentan apagar un incendio forestal en el cerro de la Virgen, a 20 kilómetros al nororiente de Cherán.
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La comunidad de Amanalco Estado de México, creó la Unión de Ejidos Forestales Emiliano Zapata en 1981, que le ha permitido tener una economía sustentable desde la conservación de los bosques.
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En el bosque de Milpa Alta, Ciudad de México, brigadas de guardabosques retiran la madera vieja y enferma y la entierran en pozos para evitar incendios.
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El municipio de Amanalco, Estado de México, mantiene el ciclo del bosque sustentable, que abarca desde la recolección de semilla y el cultivo hasta la reforestación y el aprovechamiento.
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La comunidad de Amanalco creó también el parque ecoturístico Corral de Piedra, en donde impulsa la conservación de la flora y la fauna silvestres.
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