El banco estadounidense Morgan Stanley anunció el martes que reestructurará su negocio de créditos hipotecarios residenciales y recortará unos 600 empleos, en una medida que "refleja las actuales condiciones del mercado".
El banco de inversión indicó que reducirá 500 puestos de trabajo en Estados Unidos y otros 100 en Europa y que consolidará sus operaciones hipotecarias bajo una única plataforma.