ExxonMobil y Enbridge Inc. anunciaron este martes que trabajarán juntas para desarrollar un nuevo oleoducto que transportará alrededor de 400,000 barriles por día de crudo desde el medio oeste hasta las refinerías en la costa estadounidense del Golfo de México.
El ducto llevará petróleo crudo estadounidense y canadiense desde Pakota, Illinois, hasta Beaumont, Texas, y luego a refinerías alrededor de Houston.
La propuesta forma parte de una serie de nuevos oleoductos en construcción o planificados por Enbridge y sus rivales para transportar la rebosante producción de las arenas petrolíferas de Canadá a nuevos mercados.
Las arenas petrolíferas contienen unos 174,000 millones de barriles estimados de reservas recuperables, recursos de tamaño sólo menor a los de Arabia Saudita.
La producción de la región de arenas petrolíferas en el norte de Alberta se espera que alcance cerca de 3 millones de barriles por día para el 2015, alrededor del triple de la producción actual.
"Los mercados tradicionales para los (crudos) del oeste de Canadá (...) no se están expandiendo lo suficientemente rápido", afirmó el vicepresidente ejecutivo de Enbridge, Richard Bid. "Por eso la necesidad de movernos más y más lejos", agregó.
Enbridge, la segunda compañía de ductos canadiense, precisó que las dos compañías no determinarían el tamaño y el costo del ducto hasta que hayan finalizado las conversaciones con los despachantes potenciales.
Sin embargo, Bird señaló que las dos firmas esperaban que haya necesidad de un ducto de al menos 400,000 barriles por día, usando una tubería de 30 pulgadas de diámetro.
Las dos compañías ya controlan un oleoducto entre Pakota y el Golfo de México. Un ducto de Enbridge corre desde el centro de refinación de Illinois hasta Cushing, Oklahoma, donde comienza el oleoducto Pegasus de Exxon a Nederland, Texas.
Se espera que el proyecto sea completado como más pronto a fines del 2010.