Filial de Airbus va por turismo espacial
La compañía aeronáutica europea EADS Astrium anunció para el año próximo el lanzamiento de un programa de fabricación de aeronaves para ofrecer vuelos turísticos al espacio.
La compañía prevé que los primeros viajes al espacio puedan ser operados entre los años 2012 y 2013, según un reporte presentado en Toulouse, sur de Francia.
Los vuelos tendrán una hora y media de duración, y durante tres minutos los pasajeros podrán probar la experiencia de ausencia de gravedad a más de 100 kilómetros de altura.
El precio de los vuelos se situaría entre 150 mil y 200 mil euros, (unos 199 mil y 266 mil dólares), y los pasajeros deberían seguir un entrenamiento de menos de una semana.
Se trata de una suma mucho menor "que la que pagan los turistas espaciales que vuelan actualmente en el cohete ruso Soyuz, de 25 millones de dólares" (mdd), declaró el presidente de EADS Astrium, François Auque, quien estimó que para el 2020, alrededor de unos 15 mil pasajeros podrían estar viajando en estas naves ultramodernas y que tienen numerosas ventanas.
EADS Astrium, una filial del grupo que fabrica los aviones Airbus, requiere de financiamiento privado por alrededor de 1,300 millones de euros (unos 1,700 mdd) para el lanzamiento de este programa, para lo cual, la empresa está en busca de socios industriales y compañías que gestionen los vuelos espaciales.
Astrium ha diseñado ya un vehículo y la cabina en la que viajarían cuatro pasajeros, que puede llegar a cien kilómetros de altura, cinco veces más que un avión convencional. El avión tiene el tamaño de un jet privado de negocios, y podría despegar y aterrizar de forma convencional desde un aeropuerto comercial.
El director técnico de EADS Astrium, Robert Lainé, señaló que la empresa descartó el uso de cohetes no reutilizables, o de una pequeña nave adosada a un gran avión, como la aerolínea británica Virgen Galactic del multimillonario Richard Branson, quien ha propuesto vuelos de este tipo por un precio de 200 mil dólares, a partir de 2009, mediante un cohete que se desprende de un avión.
Otra solución existente hasta el momento es la que explota la nave Soyuz, que ha llevado a varios millonarios a trescientos kilómetros de altura, hasta la estación espacial internacional. El viaje cuesta 25 mdd y exige además a los aspirantes seguir un entrenamiento especial durante meses.
El avión europeo despegaría y a los 12 kilómetros de altura encendería los motores, propulsados por cohetes que le permiten conseguir la suficiente aceleración para alcanzar una altitud de cien kilómetros en donde hay ausencia de gravedad.
El avión, diseñado por el australiano Marc Newson, tiene una aceleración que le permite alcanzar 60 kilómetros de altura en sólo 80 segundos.
Para minimizar el efecto de la aceleración y deceleración del vuelo, que durará una hora y media, la cabina tiene unos asientos especiales en forma de hamacas.