La industria siderúrgica en México reportó pérdidas por más de 400 millones de pesos (mdp) debido al desabasto de gas natural, provocado por los atentados a dos gasoductos de Pemex atribuidos al Ejército Popular Revolucionario el 5 y 10 de julio pasados.
“Plantas del sector ubicadas en Guanajuato, Michoacán y Jalisco, tuvieron que detener en promedio diez días sus operaciones por la falta de suministro del energético, lo que repercutió en su producción y en la derrama económica”, dijo la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero).
En la zona afectada están ubicadas siete plantas de las siderúrgicas Arselor Mittal (Sicartsa), Siderúrgica de Guadalajara, Acero San Luis, y DEACERO.
Para resarcir estas pérdidas, la Canecero propone mecanismos de precios diferenciados, además de condonaciones temporales de impuestos y facilidades administrativas, tal como se hizo en 1992 cuando ocurrieron las explosiones en Guadalajara, Jalisco por el derrame de combustibles en el drenaje.
“Los seguros de Pemex cubrirán las pérdidas de la paraestatal, pero no las de la industria siderúrgica, que es la principal consumidora industrial de gas natural en México”, dijo el organismo privado.
El EPR se atribuyó las explosiones en dos gasoductos de Pemex ubicados en Querétaro y Guanajuato que afectaron el suministro de gas natural a por lo menos 121 mil usuarios, entre ellos unas 1,300 empresas.