Shell podría regresar a Perú
La gigante angloholandesa Royal Dutch Shell estaría por concluir negociaciones con la estadounidense BPZ Energy para trabajar en la exploración y explotación de hidrocarburos en Perú, con lo que marcaría su regreso al país, dijo el miércoles un funcionario.
Shell se alejó del país hace unos nueve años, cuando no pudo llegar a un acuerdo con el Gobierno para desarrollar los ricos campos de gas Camisea, en el sureste de Perú, proyecto que fue tomado después por un grupo de firmas liderada por la argentina Pluspetrol.
"La última información que he tenido es que las negociaciones con BPZ están en su etapa final, es casi seguro el regreso de Shell", dijo el presidente de Perupetro, Daniel Saba, a la agencia estatal de noticias Andina.
Perupetro es el organismo encargado a nombre del Estado peruano de negociar y firmar los contratos de exploración y explotación de hidrocarburos.
Saba dijo que el regreso de Shell sería un espaldarazo y animaría a otras empresas a participar en el mercado de hidrocarburos del Perú, que en los últimos años ha registrado el arribo de nuevas firmas en el sector.
Shell ya había enviado el año pasado una carta al Gobierno peruano manifestando su interés de participar en la concesión de lotes de hidrocarburos promocionados por Perupetro.
BPZ Energy, cuya matriz es BPZ Energy Inc. con sede en Houston, posee la concesión de los lotes de hidrocarburos XIX, XXII, XXIII y Z-1 en la regiones de Tumbes y Piura en el norte de Perú, ambas limítrofes con Ecuador.
La compañía estadounidense sufrió el miércoles un incidente frente a una plataforma que opera en el lote Z-1, luego de que se incendiara un pequeño barco carguero de crudo arrendado, dejando unos 12 trabajadores heridos. El barco se hundió.
BPZ anunció en diciembre que producirá unos 8,000 barriles diarios de crudo a partir de julio del 2008 en sus reservas ubicadas en el norte del país.
Para este año BPZ aspira concretar dos préstamos de la Corporación Financiera Internacional, brazo financiero del Banco Mundial para el sector privado dependiente, por 150 millones de dólares, que servirán para explotar tres pozos de gas en el lote Z-1 y construir una planta termoeléctrica de 160 megavatios, que será alimentada por dicho yacimiento.
