Fannie Mae, el mayor proveedor de financiamiento para créditos de viviendas en Estados Unidos, reportó una pérdida de 3,600 millones de dólares para el cuarto trimestre, ante un derrumbe del sector inmobiliario.
El resultado se compara con una ganancia de 604 millones de dólares en el cuarto trimestre del 2006 y con una pérdida de 1,520 de dólares en el tercer trimestre.
La pérdida por acción, de 3.8 dólares, fue peor que las expectativas de Wall Street, de una pérdida de 1.39 por papel.
Una caída mayor que la esperada de los precios de las viviendas, que primero afectó a los préstamos hipotecarios de alto riesgo, se contagió a todo el sector inmobiliario, lo que golpeó a Fannie Mae y a su rival Freddie Mac.
Un aumento de la morosidad y de las ejecuciones de las hipotecas llevó a una depreciación de los valores hipotecarios que las financieras poseen para cubrir las garantías de los bonos en manos de los inversores.