Cemex teme que Chávez no le pague

La cementera expresó su preocupación de que Venezuela no pague los activos a valor de mercado; la compañía ya había advertido a sus inversionistas de los riesgos de una nacionalización.
El Estado venezolano se quedará con al menos 60% de las acci

El gobierno de Hugo Chávez podría no pagar a

el valor de sus activos nacionalizados a un precio de mercado, afectando financieramente a la compañía mexicana.

“En caso de una nacionalización, existe la posibilidad de que no seamos compensados a un valor de mercado de nuestros activos, lo cual afectaría nuestra capacidad de generar ganancias”, había advertido Cemex en su

correspondiente a 2006.

Desde ese año, el presidente venezolano Hugo Chávez había advertido que los productores de cemento en Venezuela podrían ser

.

Chávez dio

este jueves a su vicepresidente para que notificara a los dueños de las empresas del sector la decisión gubernamental de tomar sus activos.

Cemex envió este viernes al mediodía un

a la Bolsa Mexicana Valores (BMV) donde afirma que no ha sido notificada oficialmente acerca de la decisión de nacionalizar sus activos.

Cemex opera en Venezuela tres plantas y produce 4.6 millones de toneladas anuales.

La nacionalización de Cemex en Venezuela podría también generar otros problemas en las operaciones de la firma en Centroamérica y el Caribe.

“Cualquier nacionalización o acción similar podría afectar a Cemex Venezuela, S.A.C.A., o Cemex Venezuela, nuestra subsidiaria operativa en Venezuela, la cual también es la compañía controladora de nuestras participaciones en la República Dominicana, Panamá y Trinidad, lo cual podría afectar adversamente nuestras operaciones”, advirtió el Informe Anual 2006.

Recientemente, la petrolera estadounidense Exxon Mobil demandó al gobierno venezolano por haber nacionalizado sus activos sin pagarle el precio de mercado, según las denuncias que presentó la compañía en tribunales internacionales.

Exxon Mobil había pedido el congelamiento de activos petroleros de Venezuela por un valor de 12,000 millones de dólares, mientras que el

afirmaba que los activos de la firma valían unos 1,200 millones de dólares.

El caso se dirime en los juzgados, aunque el gobierno venezolano ha logrado algunas

legales contra Exxon Mobil.